El Ejército de Israel llevó a cabo este jueves nuevos bombardeos contra “posiciones de lanzamiento” de proyectiles del grupo terrorista Hezbollah en el sur de Líbano tras un nuevo disparo de cohetes contra la comunidad israelí de Goren, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
“Aviones de combate han atacado objetivos terroristas de Hezbollah en la región de Yebel Balt, incluidas posiciones de lanzamiento situadas cerca de una instalación militar en la que operaban terroristas de la organización”, señalaron las autoridades israelíes.
Asimismo, confirmaron que a primera hora del día han sido disparados proyectiles contra el norte de Israel, antes de asegurar que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado la fuente de los disparos”. Hezbollah se adjudicó la autoría de los ataques.
Por su parte, el grupo terrorista se atribuyó cuatro ataques perpetrados este jueves: uno realizado con obuses de artillería contra un despliegue de soldados israelíes en Jal al Alam, y otros tres con cohetes que apuntaron a soldados alrededor del sitio “Cobra Hill” y las localidades de Ramtha e Eilon.
En los últimos días, Hezbollah lanzó andanadas de decenas cohetes contra Israel, en una escalada que inició en octubre en solidaridad con el grupo terrorista palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza y se encuentra en guerra con Israel.
Esta semana el Ejército israelí aseguró haber abatido al jefe de la unidad Naser de Hezbollah, en un ataque perpetrado el lunes con aviones de combate en la ciudad libanesa de Tiro, en el sur de este país fronterizo con Israel.
Se trata de Hasan Husein Salami, quien comandó ataques contra “objetivos civiles y militares” en el norte, según informó un comunicado castrense, como el lanzamiento de “misiles antitanques hacia la zona de Kiryat Shmona o contra el cuartel general de la brigada (israelí) 769″.
Así, la frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego, que se ha cobrado la vida de más de 302 personas, 219 de ellas en las filas de Hezbollah, que también ha confirmado algunas bajas en Siria.
En Israel han muerto 16 personas en la frontera norte (diez soldados y seis civiles); mientras que del otro lado de la frontera han fallecido al menos 286, incluyendo unos 32 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 36 civiles -entre ellos diez menores y tres periodistas-, además de los milicianos de Hezbollah.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, por su parte, informó este jueves que al menos una persona murió por el bombardeo de un drone contra un vehículo perteneciente a Hezbollah que circulaba por una zona del oeste de Siria cercana a la frontera con Líbano.
El ataque, que se cree que podría haber sido perpetrado por Israel, se produjo a las afueras de la ciudad de Al Qusayr y causó la muerte de al menos una persona que todavía no ha sido identificada, indicó la organización en un comunicado.
Según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores en el terreno, sobre la misma hora resonaron también varias explosiones en las inmediaciones de Damasco.
Todavía se desconocen las causas de las explosiones a las afueras de la capital siria, que anoche mismo fueron objetivo de un bombardeo israelí con misiles en el que fallecieron dos miembros de Hezbollah de nacionalidad siria, de acuerdo con el Observatorio.
Aunque ya tenían lugar con anterioridad de forma relativamente frecuente, Israel ha intensificado sus acciones aéreas contra el territorio sirio desde el inicio de la guerra de Gaza.
A menudo, estos bombardeos están dirigidos contra objetivos de Hezbollah, la Guardia Revolucionaria de Irán y otras milicias cercanas a Teherán que están presentes en Siria como aliadas del régimen de Bashar al Assad.
(Con información de Europa Press y EFE)