El papa Francisco afirmó este viernes que, en nuestro tiempo, “el peor peligro es la ideología de género, porque anula las diferencias”, al recibir a los participantes de la conferencia del título “Hombre y mujer, imagen de Dios”, organizado por el centro de Búsqueda y Antropología de las Vocaciones.
El Papa confirmó que sigue resfriado y que para no cansarse el discurso preparado lo leería su colaborador Filippo Ciamparelli, pero antes quiso pronunciar algunas palabras.
“Pero me gustaría subrayar una cosa: es muy importante que se celebre este encuentro entre hombres y mujeres, porque hoy el peor peligro es la ideología de género, que anula las diferencias”.
El pontífice adelantó que se ha pedido estudios “sobre esta fea ideología de nuestro tiempo, que borra las diferencias y hace que todo sea igual; borrar la diferencia es borrar la humanidad”.
“El hombre y la mujer, en cambio, se encuentran en una fructífera tensión”, añadió el Papa que explicó que en el libro “Lord of the World” escrito por Robert Hugh Benson en 1907 “habla de lo futurista y es profética, porque muestra esta tendencia a borrar todas las diferencias”.
El Papa siempre ha condenado la llamada “ideología de género” calificándola como una de las “colonizaciones ideológicas más peligrosas de nuestro tiempo”.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe anunció en una entrevista con la agencia de noticias EFE que se está ocupando de un documento que abordará la posición de la Iglesia sobre cuestiones morales “como el cambio de sexo, el alquiler de vientres, las ideologías de género”.
El papa Francisco, aquejado por una gripe, se realizó este miércoles un chequeo médico en el Hospital Gemelli de Roma, luego de su audiencia general en el Vaticano.
El pontífice, de 87 años, se había saltado la lectura de su audiencia semanal de los miércoles y delegó la tarea en un asistente, ya que no se encontraba bien.
El argentino, que ha tenido varios problemas de salud recientemente, había cancelado citas el sábado y el lunes debido a lo que el Vaticano llamó una gripe leve. Por el momento, continúa en pie su encuentro de este sábado con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Este miércoles afirmó que seguía un poco resfriado y prefirió que la catequesis de la audiencia general la leyese un colaborador, después de que los días pasados tuviera que anular algunos actos por su gripe.
“Sigo un poco resfriado por eso he pedido a monseñor (Filippo) Ciampanelli que lea la catequesis”, dijo el papa que llegó en silla de ruedas al aula Pablo VI, donde se celebra la audiencia.
Tampoco leyó el discurso en la audiencia a los obispos de la iglesia patriarcal de Cilicia de los Armenios que recibió antes de la audiencia general.
El pasado lunes, el Vaticano informó que persistían “los leves síntomas gripales, aunque sin fiebre”, pero que por precaución se habían suspendido las audiencias previstas.
(Con información de EFE)