El Parlamento Europeo aprobó dos resoluciones clave sobre la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la Unión Europea para 2023, enfatizando la relación independiente entre Taiwán y China. De esta forma, respaldó al gobierno democráticamente elegido de Taiwán como el único legítimo representante del pueblo taiwanés en el ámbito internacional.
Las resoluciones fueron aprobadas por 338 votos a favor y 86 en contra; y 350 a 91, respectivamente.
Este movimiento subraya el reconocimiento de Taiwán como un socio fundamental de la Unión Europea en la región del Indo-Pacífico y muestra el apoyo europeo hacia la mayor participación global de la isla, destacaron desde el Ejecutivo taiwanés.
Además, la adopción de estas resoluciones refleja la preocupación del bloque europeo por las actividades de intimidación militar y las operaciones en la zona gris de China hacia Taiwán; e instan a Beijing a detener las acciones que desestabilizan la paz regional.
Este acontecimiento no es aislado, ya que, según se informa, en los últimos dos años el Parlamento Europeo ha emitido más de 20 resoluciones apoyando a Taiwán y promoviendo la cooperación bilateral entre la isla y la Unión Europea.
La postura europea se consolida con visitas anuales consecutivas a Taiwán por parte de representantes del Parlamento Europeo durante tres años, evidenciando un respaldo concreto y continuo hacia la isla.
En otro orden, el Gobierno de Taiwán denunció este martes la incursión de cinco buques de China en aguas cercanas a las islas Kinmen, controladas por Taipéi, después de que dos pescadores chinos murieran hace más de una semana cuando su embarcación volcó tras ser perseguida por guardacostas taiwaneses.
La Comisión Marítima de Taiwán ha indicado que entre los buques se encontraba un barco de supervisión y cuatro embarcaciones de la Guardia Costera del país asiático, que “entraron el lunes en una zona prohibida y restringida en las aguas de Kinmen”, si bien ha destacado que esta incursión “no duró mucho tiempo”.
La Guardia Costera pidió por megafonía a estas embarcaciones que se retiraran de la zona, que es encuentra a tan solo unos kilómetros al sureste de la ciudad china de Xiamen, según informaciones del diario United Daily News.
Las autoridades alertaron de que estas acciones por parte de Pekín suponen una clara intención de reclamar su soberanía.
El ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo Cheng, ha indicado que los guardacostas han supervisado la situación y ha destacado que existiera una “amenaza” real para las tropas taiwanesas en tierra.
La muerte de los dos pescadores chinos ha aumentado la tensión entre las partes. Según Taiwán, el buque trató de evitar una inspección de los guardacostas y sufrió un naufragio a medida que eran perseguidos por un barco de la Guardia Costera. Sin embargo, China ha tildado el incidente de “malicioso” y ha pedido explicaciones al respecto.
El pasado 20 de febrero, las autoridades de Taiwán pidieron al régimen chino actuar de forma “racional” y con “equidad” tras lo que consideraron un “incidente desafortunado”. Desde entonces, Pekín ha manifestado su intención de aumentar los controles y las patrullas tras el incidente, mientras que el primer ministro taiwanés, Chen Chien Jen, ha defendido que los guardacostas seguirán “protegiendo las aguas territoriales” de la isla.