El narcotraficante holandés Ridouan Taghi recibió este martes cadena perpetua por una serie de asesinatos cometidos por su banda que conmocionaron a Paises Bajos.
Taghi, de 46 años, es el presunto cerebro del grupo con sede en Ámsterdam, que el juez calificó de “organización profesional de asesinatos”.
La violencia que rodeó el enorme juicio de seis años llamó la atención del público cuando al menos tres personas directamente relacionadas con las audiencias, entre ellas un abogado y un destacado periodista, fueron asesinadas a tiros a plena luz del día.
Taghi y otras 16 personas no fueron juzgadas por los tres asesinatos, pero enfrentaron una serie de otros cargos por homicidio, intento de asesinato y planificación de asesinatos durante un reinado de terror entre 2015 y 2017.
“Condenamos a los 17 sospechosos. Ridouan Taghi será condenado a cadena perpetua”, dijo un juez del Tribunal de Distrito de Ámsterdam. “Él decidió quién sería asesinado y no perdonó a nadie”, dijo el juez, cuyo rostro no apareció en la transmisión televisiva.
Taghi no estuvo presente en la sala del tribunal.
Otros dieciséis sospechosos fueron condenados a penas que van desde un año y nueve meses hasta cadena perpetua.
La sentencia de Taghi puede ser revisada después de 25 años, pero eso no significa que tenga automáticamente derecho a la libertad condicional, indicaron los fiscales a la agencia AFP.
Un abogado de otro sospechoso, llamado Said R., dijo que su cliente apelaría contra su cadena perpetua.
Taghi, que alguna vez fue el fugitivo más buscado de los Países Bajos, fue arrestado en Dubai en 2019.
A pesar de estar recluido en una prisión ultrasegura, los fiscales dicen que continuó moviendo los hilos, enviando mensajes secretos a secuaces del exterior.
‘Taghi responsable’
Policías fuertemente armados rodearon el martes el juzgado apodado “El Búnker”, en las afueras de Ámsterdam.
Oficiales armados con rifles automáticos y con máscaras faciales para proteger sus identidades custodiaban el edificio, mientras drones y un helicóptero de la policía sobrevolaban el lugar.
El martes, Taghi fue declarado culpable de cinco cargos de asesinato, principalmente de asociados sospechosos de convertirse en informantes de la policía.
Entre ellos se encontraba un hombre llamado Hakim Changachi, que fue asesinado a tiros en Utrecht en 2017 en lo que, según los fiscales, fue un caso de confusión de identidad.
“Taghi fue responsable del error”, afirmó el juez.
La policía logró un gran avance en el caso poco después, cuando un presunto miembro de una pandilla llamado “Nabil B.” se entregó y aceptó convertirse en el principal testigo de la acusación.
Se produjo entonces una nueva ola de violencia, en la que tres personas fueron asesinadas a plena luz del día.
El hermano de Nabil B. fue asesinado en 2018, su abogado Derk Wiersum fue asesinado a tiros frente a su casa en 2019 y el destacado periodista criminal holandés Peter R. de Vries fue asesinado en 2021.
De Vries actuaba como confidente de Nabil B. en el momento de su asesinato y había dicho que sabía que estaba en la lista de objetivos de Taghi.
La banda de Taghi recibe el sobrenombre de “Mocromafia” porque sus miembros son principalmente de origen marroquí y caribeño.
Se cree que es uno de los mayores distribuidores de cocaína de los Países Bajos.
Taghi ha negado todos los cargos y ha dicho que el dinero gastado en un “juicio falso podría haberse destinado a emplear más profesores, policías y atención sanitaria”.
‘Orgulloso’
Ninguno de los sospechosos hizo ninguna declaración durante el juicio, que se retrasó por varios acontecimientos dramáticos.
La abogada de Taghi, Inez Weski, fue arrestada en abril del año pasado, después de que los fiscales la acusaran de pasar mensajes entre su cliente y el mundo exterior.
Se designaron nuevos abogados para representar a Taghi, pero estos también dimitieron.
El caso de la fiscalía tenía más de 800 páginas.
No sólo contenía pruebas de Nabil B., sino también conversaciones de teléfonos encriptados llamados “Pretty Good Privacy” (PGP), a menudo favorecidos por organizaciones criminales.
“Queremos tomarnos un momento para recordar a las tres personas asesinadas durante las audiencias”, dijo el juez el martes.
“Todo esto le ha dado a este juicio un tono oscuro”.
“A pesar de la presión sobre el Estado de derecho, podemos estar orgullosos”, afirmó tras conocerse el veredicto Ferry van Veghel, portavoz de la fiscalía.
“A pesar de todo lo que pasó y de que el caso duró seis años, hoy tenemos 17 condenas”, dijo a la AFP.
(Con información de AFP)