El Comité Nobel noruego, que elige al ganador del Premio Nobel de la Paz, afirmó el miércoles que la sentencia en Rusia contra el activista de derechos humanos Oleg Orlov es un intento de “silenciar” a los críticos del presidente Vladimir Putin.
Orlov, de 70 años, integrante del grupo Memorial que ganó el Premio Nobel, fue condenado el martes a dos años y medio de cárcel por denunciar la invasión rusa a Ucrania.
Jorgen Watne Frydnes, presidente del Comité Nobel noruego, dijo en un comunicado que el régimen de Putin “ha intentado por muchos años silenciar a los dirigentes de Memorial y otras importantes organizaciones de la sociedad civil en Rusia”.
“Ahora usan la guerra contra Ucrania como pretexto para concluir esa tarea”, indicó Frydnes. “Es importante que no lo logren”.
Memorial obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2022 junto a Ales Bialiatski de Bielorrusia y el Centro de las Libertades Civiles de Ucrania.
El Comité Nobel señaló que Memorial fue reconocido por “su extraordinario esfuerzo en documentar crímenes de guerra, abusos de derechos humanos y el abuso del poder en la ex Unión Soviética y la Rusia postsoviética”.
Orlov fue acusado de desacreditar al ejército ruso en una columna publicada por el medio digital francés Mediapart. En el artículo llamó al actual régimen político “totalitario y fascista”, algo que, a la vista de lo ocurrido en los últimos meses, incluido la reciente muerte en prisión del opositor Alexei Navalny, no exageró, según sus palabras, “ni un ápice”.
El pasado 11 de octubre Orlov, que también se manifestó en la plaza Roja contra la guerra en Ucrania, fue multado con 150.000 rublos (1.500 dólares) por este mismo caso. Entonces la jueza tuvo en cuenta como atenuante, entre otras cosas, la edad del acusado y su brillante trayectoria como activista durante los últimos 30 años.
Sin embargo, la Fiscalía recurrió el fallo al considerar que el castigo era relativamente poco severo. Además, Orlov también fue acusado en esta ocasión de animadversión contra los principios morales tradicionales y también contra los valores patrióticos que profesa el Kremlin.
El fallo coincidió con el noveno aniversario del asesinato cerca del Kremlin del dirigente opositor y ex viceprimer ministro ruso Boris Nemtsov.
Memorial, creado en los años 1980, ha sido un pilar de la sociedad civil rusa al preservar la memoria de las víctimas de la represión comunista y hacer campañas contra las violaciones de derechos humanos.
Las autoridades rusas disolvieron oficialmente la organización a fines de 2021 en medio de un endurecimiento de la represión.
Rechazo de EEUU y la UE
Su condena causó un rechazo generalizado entre los gobiernos occidentales y los defensores de los derechos humanos.
Estados Unidos afirmó que se trata del “último error judicial en la Rusia (del presidente Vladimir) Putin, que Orlov describió acertadamente como kafkiana”.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también condenó “enérgicamente la escalada de la represión interna por parte del Kremlin”, insistiendo en que las autoridades rusas liberen “de inmediato a los más de 680 presos políticos que siguen reteniendo”. “Hoy reiteramos nuestro apoyo a los valientes ciudadanos de Rusia que continúan trabajando por un futuro mejor para los rusos”, expresó.
La Unión Europea también dijo que veía una clara motivación política detrás de la condena de Orlov.
“Orlov no ha cometido ningún delito, ha ejercido su derecho constitucional a expresar sus puntos de vista y expresar su opinión sobre la política del gobierno de su país. Esta sentencia va en contra de la legislación rusa y de la Constitución rusa y tiene claramente motivaciones políticas”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un comunicado.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores instó a las autoridades rusas a que liberen “inmediata e incondicionalmente” a todos los presos políticos y a que abandonen “la legislación opresiva utilizada para reprimir a la sociedad civil y las voces independientes”.
“La Unión Europea se solidariza con todos aquellos ciudadanos rusos que se han atrevido a alzar la voz y criticar la guerra de Rusia y que han sido detenidos, procesados o encarcelados por ello”, concluyó Borrell.
(Con información de AFP y EFE)