Corea del Sur y Estados Unidos se preparan para llevar a cabo el ejercicio militar “Freedom shield” (Escudo de libertad), que se celebrará del 4 al 14 de marzo. Este año, las maniobras adquieren una relevancia particular, ya que se enfocan en la preparación contra posibles agresiones nucleares por parte de Corea del Norte, en un contexto de creciente hostilidad con el dictador Kim Jong-Un.
Estos ejercicios están diseñados “para ser una maniobra rigurosa y realista que fortalezca la postura de defensa combinada y las capacidades de respuesta de la alianza y están basados en escenarios que reflejan diversas amenazas dentro del entorno de seguridad y en las lecciones aprendidas en guerras y conflictos recientes”, explicó en un comunicado publicado este miércoles el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
Algunos de los aspectos clave de “Freedom shield” es que este año se centraran en el uso de “activos terrestres, marítimos, aéreos, cibernéticos y espaciales y en contrarrestar las operaciones nucleares de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)”, añade el texto.
En las maniobras, además de ejercicios virtuales de puesto de mando, se incluirán ejercicios sobre el terreno en tierra, mar y aire, según explica otro comunicado del Comando de la ONU, las Fuerzas Combinadas EEUU-Corea del Sur y las Fuerzas Estadounidenses desplegadas en el sur de la península.
“Freedom Shield” incluirá además este año la participación de personal de otros 10 países miembros del Comando de la ONU (Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Francia, Reino Unido, Grecia, Italia, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia), la coalición liderada por EEUU que defendió al Gobierno del Sur de la invasión norcoreana que dio inicio a la Guerra de Corea (1950-53).
El portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano, el coronel Lee Sung-Jun, enfatizó la preparación de sus tropas para responder con contundencia a cualquier provocación, destacando que la cantidad de ejercicios de campo se ha duplicado en comparación con el año anterior. Estos incluirán prácticas de asalto aéreo, tiro real y maniobras de bombardeo.
“Nuestro ejército está listo para castigar a Corea del Norte de manera inmediata, fuerte y hasta el final en caso de provocación, y fortaleceremos aún más nuestra firme disposición a través de los próximos ejercicios”, dijo Lee.
Por su parte, el coronel estadounidense Isaac L. Taylor reiteró el carácter defensivo de los ejercicios, subrayando la importancia de mantener un alto nivel de preparación para una disuasión efectiva.
Estos ejercicios, que Corea del Norte suele criticar por considerarlos un ensayo para invadir su territorio, llegan en un momento marcado por una mayor hostilidad manifestada por Pyongyang, que declaró recientemente al Sur como su principal enemigo y eliminó la idea de reunificación de la Constitución.
A esa mayor agresividad hay que sumar el acercamiento del régimen para con Moscú, a quien ha transferido miles de contenedores con equipamiento militar como rondas de artillería o misiles balísticos que el ejército ruso ha empleado contra Ucrania.
Los analistas dicen que Corea del Norte probablemente usaría misiles de crucero para atacar a los buques de guerra estadounidenses entrantes en caso de conflicto, así como a las instalaciones militares estadounidenses en Japón.
Aseguran que el régimen de Kim Jong-Un cree que un arsenal de armas más grande le permitiría presionar a Estados Unidos y Corea del Sur de manera más efectiva para que hagan concesiones como el alivio de sanciones cuando se reanude la diplomacia.
(Con información de EFE y The Associated Press)