Estados Unidos aclaró este martes que no enviará tropas para combatir en Ucrania, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se negara a descartar el despliegue de fuerzas occidentales.
“El presidente Biden ha sido claro en que Estados Unidos no enviará tropas para luchar en Ucrania”, señaló en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
Biden cree que el “camino hacia la victoria” es que el Congreso apruebe una ayuda militar bloqueada “para que las tropas ucranianas tengan las armas y municiones que necesitan para defenderse” de la invasión rusa, añadió Watson.
Este martes el canciller francés, Stéphane Séjourné, sostuvo que la presencia de tropas occidentales en Ucrania no traspasaría ningún “umbral de beligerancia”. Según indicó, esos efectivos podrían dedicarse a acciones de desminado o de lucha contra ciberataques.
Los países occidentales deberían “pensar en nuevas acciones para apoyar a Ucrania”, incluyendo el desminado, la ciberdefensa y “la producción de armas (...) en territorio ucraniano”, indicó Séjourné en la Asamblea Nacional (cámara baja).
“Algunas de estas acciones podrían requerir una presencia en el territorio sin traspasar ningún umbral de beligerancia”, precisó en plena polémica por las declaraciones de este lunes de Macron.
Tras una reunión con mandatarios europeos en París, el mandatario francés no descartó el envío de tropas occidentales a Ucrania, una posibilidad contra la que se pronunciaron este martes muchos de sus aliados. “Hoy no hay consenso para enviar tropas terrestres, pero en la dinámica no hay que excluir nada”, manifestó el presidente de Francia durante su intervención en la Conferencia de Apoyo a Ucrania.
“Haremos todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar esta guerra. Y lo digo con toda la humildad que hay que tener cuando nos fijamos en los dos años que acaban de pasar”, agregó.
Fue el primer ministro eslovaco, el populista Robert Fico, quien puso la medida del envío de tropas encima de la mesa y, aunque no recibió el respaldo mayoritario, se convirtió en la gran novedad del encuentro, porque, como resumió Macron, “hay que hacer todo lo posible para que Rusia no gane esta guerra”.
Plantear esa posibilidad supone “un nuevo elemento muy importante” en el conflicto, aseguró el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, para quien el envío de tropas occidentales a Ucrania volvería “inevitable” una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
Alemania, el Reino Unido, España y otros aliados europeos de Kiev se opusieron este martes al envío de tropas occidentales a Ucrania.
“No habrá soldados en suelo ucraniano enviados allí por países europeos o países de la OTAN”, dijo a la prensa el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.
España, Italia, Polonia, Suecia y República Checa se pronunciaron en la misma línea, así como un funcionario de la OTAN que aseguró que “no hay planes de enviar tropas de combate” a Ucrania. El Reino Unido aseguró que no prevé un “despliegue a gran escala”.
Este tema se da en momentos en que cada vez hay más dudas sobre la viabilidad del apoyo a largo plazo de Estados Unidos a Ucrania, especialmente ante la posibilidad de un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y cuando un nuevo paquete de ayuda sigue bloqueado en el Congreso.
Este lunes Macron habló de cinco ámbitos prioritarios: desminado, seguridad de países vecinos como Moldavia, la lucha contra los ciberataques, apoyo a Ucrania en su frontera con Bielorrusia con fuerzas no militares y fabricación conjunta de armamento en suelo ucraniano.
Los aliados occidentales de Ucrania, en tanto, sí apoyaron crear una nueva coalición para suministrar a Ucrania “misiles y bombas de medio y largo alcance”, y una iniciativa para ayudar a Kiev a comprar municiones fuera de la Unión Europea.
(Con información de AFP)