Las tropas ucranianas se vieron obligadas a replegarse en dos ciudades cercanas a Avdiivka, apenas unos días después de que los rusos tomaran el control de aquel bastión, tras meses de feroces combates.
El portavoz del grupo operativo-estratégico Tavria del Ejército ucraniano, Dmitro Lijoví, confirmó este martes que los soldados “se retiraron de Sieverne y Steopve”, sitios en los que “antes de la guerra había unos 100 habitantes” en total. Allí, agregó, se libraron “encarnizados combates” durante la noche y el bando enemigo sufrió “grandes pérdidas”.
Por su parte, el ministro de Defensa de Moscú, Serguéi Shoigú, informó que “en el área de Avdiivka (...) unidades liberaron el pueblo de Severnoye”, utilizando el nombre ruso de la localidad. Asimismo, dijo que se había destruido un tanque Abrams estadounidense, la primera reivindicación de este estilo sobre dichos carros. Inclusive, se difundieron imágenes en canales de Telegram que mostraban uno de estos blindados en llamas.
La víspera, los ucranianos también se retiraron de la localidad de Lastochkine pero lograron bloquear el paso enemigo en las afueras de Orlivka, al norte.
Estos sucesos tienen lugar a pocos días de que Rusia se anotara una de las principales victorias en el último tiempo -la conquista de Avdiivka-, que pareció haberle dado un fuerte impulso. A pesar de las importantes pérdidas humanas que han sufrido por la contraofensiva lanzada por Volodimir Zelensky, las Fuerzas Armadas de Moscú retomaron sus ataques con gran fuerza.
En cambio, Ucrania se encuentra cada vez en una situación más delicada, con escasez de hombres en sus filas y falta de municiones críticas para defender sus posiciones. Estados Unidos, uno de los principales aliados, enfrenta dificultades internas para continuar con los desembolsos de artillería y suministros mientras que Europa registra retrasos en sus envíos.
Asimismo, desde la OTAN descartaron la posibilidad de enviar tropas de combate -en lugar de armas o dinero- tal como había sugerido el presidente francés, Emmanuel Macron, este lunes.
“La OTAN y sus aliados están prestando un apoyo militar sin precedentes a Ucrania. Lo hemos hecho desde 2014 y lo intensificamos tras la invasión a gran escala de Rusia. Pero no hay planes para tropas de combate de la OTAN sobre el terreno en Ucrania”, señaló una fuente de la alianza e insistió en que “Ucrania tiene derecho a la autodefensa y nosotros a apoyarlos, y eso es lo que los aliados están haciendo y seguirán haciendo”.
Por su parte, a más de dos años de iniciado el conflicto bélico, el presidente Voldomir Zelensky comenzó a explorar nuevas vías de negociaciones, aunque firme en su determinación de que no cederá territorios de su país en pos de la paz.
Este martes, el mandatario llegó a Arabia Saudita para reunirse con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, que busca posicionarse como mediador, tanto para poner fin a las hostilidades como para permitir el regreso de prisioneros de guerra capturados por Moscú.
En este contexto, Zelensky viajó al país oriental con un plan de diez puntos que incluye la salida total de las fuerzas rusas de tu territorio así como juicios por crímenes de guerra contra el bando enemigo.
“El liderazgo del Reino ya ha contribuido a la liberación de nuestra gente. Confío en que esta reunión también rendirá fruto”, aseguró el mandatario sobre el encuentro con Bin Salmán, estrecho aliado de Rusia en políticas energéticas de la OPEP.
(Con información de AFP y EFE)