El partido-milicia chií libanés Hezbollah ha lanzado este martes decenas de proyectiles contra la base de control de tráfico aéreo de Meron, en el norte de Israel, en respuesta a los bombardeos ejecutados el lunes por el Ejército israelí contra el valle de la Bekaa, en el este de Líbano.
El grupo ha confirmado que “el ataque contra la base de Meron es una respuesta a la agresión sionista en los alrededores de la ciudad de Baalbek” y ha recalcado que se trata de “un gran ataque con misiles”, según ha recogido la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbollah.
Hezbollah confirmó el lunes la muerte de dos de sus miembros en los bombardeos en los alrededores de Baalbek, en el que supuso el primer ataque de este tipo en el marco de los enfrentamientos de las últimas semanas en la frontera, al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
El Ejército israelí afirmó que había atacado “complejos” usados “por el sistema de defensa aérea de la organización terrorista Hezbollah” y señaló que “es una respuesta al lanzamiento de misiles tierra-aire contra un dron” tipo Hermes 450, después de que el grupo derribara un aparato no tripulado sobre el espacio aéreo libanés, hecho confirmado por Israel.
Posteriormente, el Ejército de Israel mató a Hasán Husein Salami, un alto cargo del grupo, en un bombardeo contra su vehículo en la ciudad de Majadel, situada en el sur de Líbano.
El Ejército de Israel y Hezbollah --un grupo respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- han protagonizado enfrentamientos diarios en la frontera común desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, lo que ha hecho temer con una expansión del conflicto en la región.
Por su parte, el grupo terrorista palestino Hamas estudia una propuesta para dar luz verde a una tregua en la Franja de Gaza, en la que habría un alto el fuego de 40 días, así como el intercambio de un rehén israelí por diez prisioneros palestinos, informaron este martes a EFE fuentes próximas a las negociaciones.
La tregua coincidiría con el ramadán, mes sagrado y de paz para los musulmanes, y en el que serían liberados unos 40 civiles israelíes a cambio de unos 400 prisioneros palestinos.
Entre los presos palestinos habría condenados a cadenas perpetuas, quienes podrían ser deportados, según la misma fuente.
Esa primera fase de la tregua estaría condicionada a nuevas negociaciones posteriores, para liberar a soldados israelíes, e incluiría también el retorno gradual de gazatíes desplazados del norte de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que “tiene esperanzas” de que Israel y el movimiento Hamás lleguen a un acuerdo el próximo día 5 de marzo, apenas unos días antes del inicio de ramadán.
“Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca, pero todavía no lo hemos conseguido. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego”, indicó el mandatario en una rueda de prensa en Nueva York.
En una aparición en el programa “Late Night With Seth Meyers”, de la cadena NBC, Biden afirmó que “se acerca el ramadán y ha habido un acuerdo por parte de los israelíes de que no realizarían actividades durante el ramadán para darnos tiempo para sacar a todos los rehenes”.
Pero el estadounidense no pidió el final de la guerra provocada por el letal ataque de Hamas sobre el sur de Israel el 7 de octubre.
(Con información de Europa Press)