El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, confirmó este viernes que se eliminarán las últimas trabas que frenaba la adhesión de Suecia en la OTAN, tras ratificar un acuerdo de seguridad para suministrar cazas Gripen a Hungría.
Orbán señaló en una rueda de prensa conjunta en Budapest con su par sueco, Ulf Kristersson, que el Parlamento húngaro se reunirá el próximo lunes para “tomar las decisiones necesarias” en relación al ingreso definitivo de Suecia en la OTAN.
El encuentro de este viernes marca “un hito crucial” en un largo proceso de reconstrucción de la confianza, dijo Orbán, quien subrayó que el objetivo de la política exterior húngara es fomentar la amistad con otras naciones, incluso cuando existen opiniones dispares sobre cuestiones globales.
Por su parte, el jefe de Gobierno sueco evitó criticar a Hungría y afirmó que cuando un país pide ser miembro de la OTAN, sabe que la solicitud tendrá que ser ratificada por todos los países.
Con este acuerdo, Hungría amplia su flota de cazas suecos Gripen de 14 a 18, siendo así la segunda vez que este tipo de aeronaves resultan fundamentales para desbloquear las trabas a las aspiraciones suecas de entrar en la Alianza, ya que la compra de F-15 estadounidenses por parte de Turquía dependía de su aval a Suecia.
En virtud de este acuerdo, Hungría tendrá en propiedad los 14 cazas Gripen que tenía una vez finalice su contrato de arrendamiento a principios de 2026. Kristersson ha señalado que estas aeronaves son un motivo de “orgullo” para Suecia y confía en la contribución de Budapest a la defensa del espacio aéreo báltico.
Además, se han firmado acuerdos relacionados con el mantenimiento y la dotación de servicios para estos aparatos.
“Respetamos que el Parlamento húngaro haya tomado su decisión más lentamente”, subrayó Kristersson, quien adelantó que los dos países seguirán buscando los puntos de cooperación, a pesar de que “Suecia ve de una manera diferente asuntos relacionados con la UE”.
La votación favorable en el Parlamento húngaro es el último paso para la entrada de Suecia en la OTAN, tras las primera reticencias de Turquía, que acusó a los nórdicos de dar cobijo a grupos kurdos considerados terroristas por Ankara, y Hungría, a quien no sentó nada bien las críticas suecas a su sistema democrático.
La ratificación por parte del Parlamento húngaro, donde el Fidesz, el partido de Orbán, tiene una mayoría de dos tercios, se ha pospuesto varias veces.
Diputados de este partido han argumentando ese retraso, por ejemplo, en que Suecia ha criticado de una manera “injusta” la situación política y la deriva democrática en Hungría, denunciada también por la UE.
El lunes, el primer ministro polaco, Donald Tusk, tildó de “inaceptable” la negativa de Hungría de ratificar la adhesión de Suecia a la OTAN durante una visita de su homólogo sueco, Ulf Kristersson, a la capital, Varsovia.
“Sería un error imperdonable si un país de la OTAN bloqueara la presencia de otro país dispuesto a trabajar activamente por nuestra seguridad colectiva”, indicó Tusk en una rueda de prensa junto con Kristersson, según informó la agencia de noticias PAP.
Por su parte, el primer ministro sueco resaltó que Suecia está dispuesta a fortalecer como miembro de la OTAN la cooperación bilateral en defensa, así como a reforzar la seguridad en el mar Báltico e incrementar la producción de armamento en Europa.
(Con información de Europa Press y EFE)