El Tribunal de Apelación de Londres rechazó este viernes el recurso de Shamima Begum, más conocida como la “novia yihadista”, que en 2015 huyó con 15 años junto a dos compañeras a Siria para unirse al grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), contra la retirada por parte del Gobierno de su ciudadanía británica.
La jueza Sue Carr dijo que la decisión tomada en 2019 por el entonces ministro del Interior conservador, Sajid Javid, fue acorde a la ley.
Carr reconoció al anunciar el fallo, tomado por tres magistrados, que se podría argumentar que esa medida fue “dura” o que Begum es “la responsable de su propia desgracia”, pero señaló que no es la misión del tribunal pronunciarse sobre estos aspectos.
“Se podría argumentar que la decisión en el caso de la señorita Begum fue dura, también se podría argumentar que la señorita Begum es la autora de su propia desgracia”, dijo la jueza Sue Carr al pronunciar la decisión.
“Nuestra única tarea es evaluar si la decisión de privación fue ilegal. Hemos llegado a la conclusión de que no lo fue y se desestima el recurso”, afirmó.
El Gobierno determinó despojar de la nacionalidad a la joven alegando motivos de seguridad nacional cuando fue hallada en febrero de 2019 en un campo de refugiados sirio, estando entonces embarazada de nueve meses.
Begum, cuyos abogados sostienen que fue víctima de tráfico de menores al ser captada por yihadistas, llevó su caso ante la Comisión especial de recursos sobre inmigración (SIAC, en inglés), que en 2023 lo desestimó en primera instancia.
El Tribunal de Apelación refrendó este viernes ese fallo, lo que significa que la muchacha de 24 años, cuyos tres hijos acabaron muriendo, no puede regresar al Reino Unido con su familia.
Durante el proceso, sus abogados alegaron que había sido “reclutada, transportada, transferida, encubierta y recibida en Siria con el propósito de ser explotada sexualmente y para casarla con un varón adulto”, cuando la joven aún era menor de edad.
Finalmente pesó ante ambas cortes el argumento del Gobierno de que la retirada de la ciudadanía fue legítima al suponer ella un riesgo para la seguridad nacional.
Este caso causó conmoción en el Reino Unido, al implicar a tres colegialas musulmanas de un barrio del este de Londres que huyeron de sus hogares para unirse a combatientes del ISIS.
Begum y sus amigas Kadiza Sultana y Amira Abase volaron de Londres a Siria, haciendo escala en Estambul (Turquía), para incorporarse al grupo yihadista.
Begum, cuya familia es de origen bangladesí, tenía 15 años cuando dejó su casa en el este de Londres para ir a Siria con dos amigos de la escuela en 2015.
Shamima Begum se casó con el musulmán converso holandés Yago Riedjik, con el que tuvo los tres hijos que fallecieron, mientras que se cree que Sultana murió y se desconoce el paradero de Abase.
Su equipo legal argumentó que el gobierno no había considerado sus deberes legales para con Begum como víctima potencial de la trata.
Pero el tribunal dictaminó el viernes que el riesgo para la seguridad nacional tenía prioridad sobre si ella había sido una víctima potencial de trata.
En febrero de 2019, Begum dijo que se quedó apátrida cuando el entonces ministro del Interior británico, Sajid Javid, le revocó la ciudadanía por motivos de seguridad nacional después de que la encontraran en un campo de refugiados sirios.
Sin embargo, el tribunal de apelación dijo que Begum no había quedado apátrida ya que conservaba la ciudadanía bangladesí a través de su madre, y que el gobierno no necesitaba considerar si las autoridades bangladesíes le permitirían ingresar al país.
Begum para luchar contra la decisión
Sus abogados también dijeron que el gobierno debería haberle informado de antemano de la decisión de revocar su ciudadanía.
El tribunal de apelación rechazó el argumento, diciendo que podría permitir a la “persona realizar un regreso preventivo al Reino Unido”.
La apelación fue contra la decisión de la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración (SIAC) de febrero de 2023 de confirmar la eliminación de su ciudadanía.
El fallo del viernes significa que Begum no puede regresar al Reino Unido desde su hogar actual, un campo de refugiados en el norte de Siria.
Después de la audiencia, su abogado Daniel Furner prometió que “no vamos a dejar de luchar hasta que ella obtenga justicia y hasta que esté sana y salva en casa”, sugiriendo que presentarán una apelación final ante el tribunal superior del país.
Begum es uno de los cientos de europeos cuyo destino ha desafiado a los gobiernos tras el colapso en 2019 del autodenominado califato de los extremistas islamistas.
El abogado de Begum dijo en la audiencia del SIAC que su cliente había sido “influenciada” junto con sus amigos por una “máquina de propaganda” del grupo EI “decidida y eficaz”.
El tribunal de apelación aceptó que Begum “bien pudo haber sido influenciada y manipulada por otros”, pero añadió que “todavía podría haber tomado una decisión calculada de viajar a Siria”.
Se estima que alrededor de 900 personas viajaron desde Gran Bretaña a Siria e Irak para unirse al grupo EI. De ellos, se cree que alrededor de 150 han sido despojados de su ciudadanía, según cifras del gobierno.
(Con información de EFE y AFP)