Reino Unido anunció este jueves sanciones contra más de 50 personalidades y empresas rusas en el marco del segundo aniversario de la invasión de Ucrania este fin de semana.
Este nuevo paquete de sanciones apunta a fabricantes de municiones, misiles y explosivos, empresas de electrónica y comerciantes de diamantes y petróleo.
Con ellas se busca “disminuir” el arsenal de armas del presidente ruso Vladimir Putin, indicó la diplomacia británica.
“Nuestras sanciones privan a Putin de los recursos que necesita desesperadamente para financiar su guerra”, declaró el ministro británico de Exteriores, David Cameron, citado en un comunicado.
“Seguiremos apoyando a Ucrania en su lucha por la democracia el tiempo que sea necesario”, añadió.
En otro orden, Reino Unido vetará y congelará los activos en este país a los responsables de la prisión del Ártico donde el opositor ruso Alexei Navalny fue “detenido y asesinado”, según la lista de sanciones anunciadas el miércoles por el propio Cameron.
El político ruso, considerado enemigo número uno del Kremlin, falleció repentinamente el pasado día 16 en la cárcel ártica “Lobo Polar” y su esposa y su equipo han culpado al presidente ruso, Vladimir Putin, de ordenar su asesinato.
En un comunicado, el Foreign Office reveló que los seis individuos sancionados incluyen a Vadim Konstantinovich Kalinin, el hombre que supervisó la “brutal” prisión en la que Navalny “era retenido en confinamiento solitario hasta dos semanas cada vez”.
“El estado de Navalny se había deteriorado en estos tres años de prisión. Sufrió al haberle sido denegado el tratamiento médico, así como tras haber tenido que caminar en condiciones meteorológicas a 32 grados bajo cero mientras estaba retenido en la cárcel”, detalla la nota.
El Reino Unido es el primer país que impone sanciones como respuesta a la muerte del opositor ruso, que “dedicó su vida a exponer la corrupción del sistema ruso, pidiendo una política libre y abierta y haciendo que el Kremlin rindiera cuentas”.
“Está claro que las autoridades rusas vieron a Navalny como una amenaza e intentaron silenciarlo en repetidas ocasiones”, indica Cameron en la nota.
El jefe de la diplomacia británica señala que operarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, en inglés) “lo envenenaron con Novichok en 2020, lo encarcelaron por llevar a cabo actividades políticas pacíficas y lo enviaron a la cárcel del Ártico” al tiempo que considera que “nadie debería dudar de la naturaleza opresiva del sistema ruso”.
(Con información de AFP y EFE)