Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron este jueves nuevos ataques contra un destructor estadounidense, un carguero británico y la ciudad israelí de Eilat, en medio de sus anuncios por mayores ofensivas en el mar Rojo.
El portavoz del grupo, Yahya Sarea, confirmó que sus misiles habían alcanzado con éxito entre las 8:30 y 9:45 horas al carguero MV Islander, con bandera de Palau y propiedad de Londres, que acabó desatando un incendio en la nave. Los daños, sin embargo, fueron menores y no afectaron a la tripulación, que sigue navegando hacia su próximo puerto de destino.
Asimismo, los rebeldes atacaron con “varios drones” un destructor estadounidense en estas aguas, aunque tampoco resultó gravemente averiado.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) anunció que entre las 4:30 y las 5:30 horas aviones de Washington y un barco militar de París “derribaron seis drones explosivos de ataque de los hutíes respaldados por Irán”. El organismo sumó que, seguramente, iban dirigidos a objetivos de los aliados occidentales y fueron eliminados ya que “representaban una amenaza inminente”.
Junto con estos ataques, Sarea anunció también que se habían lanzado “una serie de misiles balísticos y drones contra varios objetivos del enemigo sionista”, precisamente en la ciudad de Eilat, al sur del país.
Estas acciones se produjeron en un momento en el que los insurgentes advirtieron por un aumento en sus ataques -tanto “en calidad” como en “cantidad”- a no ser que cese la ofensiva sobre Gaza y el pueblo palestino.
El líder de la milicia pro iraní en Yemen, Abdulmalik Badradín al Huti, envió este jueves una nota a transportistas y aseguradoras anunciando la prohibición de buques ligados a Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña a circular por el mar Rojo y aguas circundantes, como el golfo de Adén y el mar Arábigo. Se trata de la primera comunicación que los hutíes envían de forma directa a las compañías.
La nota precisa que todas las naves que sean propiedad total o parcial de personas o entidades israelíes, así como los buques de pabellón israelí o propiedad de personas o entidades estadounidenses o británicas, o que naveguen bajo sus pabellones, tienen prohibida la entrada en las aguas de la región.
Para llevar a cabo estas tareas, se han definido incorporar armas submarinas para garantizar su eficacia y rapidez.
“En estas operaciones, también nos dirigimos hacia una escalada en términos de intensidad y tipo. Esto implica la activación de misiles, drones, barcos militares y la introducción de armas submarinas, lo cual es preocupante para el enemigo”, sumó Al Houthi.
Hasta el momento, la milicia había permanecido en silencio respecto al uso de estos dispositivos y el CENTCOM sólo había anunciado el pasado 17 de febrero un ataque contra un “buque submarino no tripulado” que estaba siendo puesto a punto por los insurgentes.
Durante su discurso, el líder rebelde celebró que ya son 48 las embarcaciones de los aliados occidentales que han sido alcanzadas por su fuego, que entiende como una incapacidad de estos de defenderse.
Pese a que “poseen capacidades avanzadas, no lograron limitar las operaciones de lanzamiento ni tampoco evitaron que los proyectiles alcanzaran sus objetivos”, comentó.
Los ataques hutíes en el mar Rojo derivaron en la interrupción del comercio en esta ruta por la que pasa cerca del 12% del tráfico marítimo mundial, y la desviación de estas naves a rutas más largas y costosas alrededor de África.
(Con información de AFP, EFE, Europa Press y Reuters)