El G7 instó este martes a los rebeldes hutíes de Yemen a que cesen de inmediato sus ataques a los buques que transitan por el mar Rojo y exigió la liberación sin condiciones de los marineros tomados como rehenes.

“Pedimos a los hutíes que cesen inmediatamente sus ataques no provocados a las naves de transporte y liberar la ‘Galaxy Leader’ y a su tripulación, secuestrados desde el 19 de noviembre de 2023″, manifestaron los Ministros de Transporte de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido en el escrito.

A la par que resaltaron que estas acciones enemigas constituyen una “grave amenaza” para la ruta, clave en el comercio marítimo global y “han obstaculizado seriamente la libertad de navegación”, por lo que reiteraron la “importancia” de garantizar la seguridad de los marineros y las naves y de “protegerlos”.

Asimismo, advirtieron de que este escenario “agrava las tensiones vividas a nivel global”, que van desde la invasión rusa sobre Ucrania hasta la crisis climática.

El pronunciamiento de las siete potencias se conoció en medio de una nueva oleada de ofensivas hutíes, ya no sólo contra naves comerciales sino, también, sobre buques de guerra estadounidenses.

Este martes, el portavoz militar de los insurgentes, Yahya Sarea, comunicó que sus combatientes habían lanzado “varios misiles” contra los barcos de Washington en el mar Rojo y el mar Árabe, así como “contra lugares sensibles del enemigo israelí” en Eilat y el carguero de bandera liberiana “MSC Silver”, mientras navegaba en el golfo de Adén.

La víspera, otros cuatro barcos comerciales y un dron de vigilancia MQ-9 estadounidense habían sido alcanzados por proyectiles enemigos. De ellos, sin embargo, el más grave fue el caso del buque “Rubymar”, de propiedad británica.

La nave fue atacada a más de 50 kilómetros al sur de Al Mokha, en Yemen, en el estrecho de Bab al Mandeb, casi al ingreso del Mar. Los impactos fueron tales que acabó hundiéndose aunque la tripulación logró escapar y está a salvo.

“Estas operaciones llegan como una victoria para la opresión del pueblo palestino, que hasta este momento está sometido a agresiones y asedio, y en respuesta a la ofensiva estadounidense y británica contra nuestro país”, agregó el portavoz.

Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas, una serie de milicias pro iraníes esparcidas por toda la región iniciaron sus propias ofensivas contra el Estado judío, en señal de apoyo al pueblo palestino. Los rebeldes hutíes hicieron lo propio el 19 de noviembre, dirigiendo sus misiles hacia naves israelíes o con intereses del país.

En respuesta, la comunidad internacional creó la misión naval ‘Aspides’ -aprobada por la Unión Europea- y la ‘Prosperity Guardian’ -guiada por Estados Unidos y el Reino Unido- y ordenó ataques precisos sobre los bastiones enemigos en Yemen. Sin embargo, no se ha registrado una disminución en las ofensivas.

Este sábado, los líderes del G7 se reunirán por videoconferencia con motivo del segundo aniversario de la guerra que Rusia lanzó sobre Ucrania. El encuentro, que se cree que contará con la participación del presidente Volodimir Zelensky, será el primero organizado por Italia que, de momento, mantiene la dirección rotatoria del grupo.

Al término de la reunión, los mandatarios difundirán una “declaración conjunta” con su condena hacia Moscú.

Ucrania está en un momento crítico del conflicto bélico en el que se enfrenta a graves demoras en el suministro de armamento occidental y falta de soldados en el frente, que han llevado a que las filas tengan que retroceder en el campo de batalla y hasta perder ciudades, como Avdiivka.

(Con información de EFE y Europa Press)