El juez Walther Voltaire, que investiga el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, emitió un informe final este lunes en el que acusó formalmente a su viuda Martine Moïse, al ex primer ministro Claude Joseph y al ex director de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles, entre otros.
“Existen cargos concordantes y pruebas suficientes para justificar su responsabilidad en los hechos que se les imputan”, según la decisión del magistrado, que los remite “al Tribunal Penal, reunido sin asistencia de jurado, para ser juzgados por los hechos de asociación para delinquir, robo a mano armada, terrorismo, asesinato y complicidad en asesinato, delitos cometidos en perjuicio de Jovenel Moise”.
Charles, que ahora es el representante permanente de Haití ante la Organización de los Estados Americanos, enfrenta los cargos más graves: homicidio; intento de homicidio; posesión y portación ilegal de armas; asociación delictuosa contra la seguridad interna del Estado, y asociación de delincuentes.
Por su parte, Martine Moïse y Joseph están acusados de complicidad y asociación delictuosa.
En cuanto a la viuda de Moise, sus declaraciones sobre el asesinato del presidente “están tan plagadas de contradicciones que dejan mucho que desear y la desacreditan”, según el auto dictado por el juez de instrucción.
El magistrado Voltaire envió su auto de 122 páginas a un fiscal que ahora informará a las personas vinculadas sobre la acusación. El próximo paso será que el presidente del Tribunal Supremo haitiano organice un juicio.
Moise fue torturado y asesinado el 7 de julio de 2021 en su residencia de Puerto Príncipe por un grupo de mercenarios, en su mayoría colombianos. En el ataque su esposa resultó herida, por lo que ese mismo día fue trasladada a Miami (Estados Unidos).
Casi 50 sospechosos fueron encausados en el informe de 122 páginas dado a conocer.
Otros 11 sospechosos han sido extraditados a Estados Unidos y encausados en relación con el homicidio. Tres de ellos ya han sido sentenciados.
Fiscales estadounidenses han dicho que se trató de un complot orquestado en Haití y en Florida para contratar mercenarios con el fin de secuestrar o matar a Moïse, que tenía 53 años cuando fue asesinado en su vivienda privada.
Se prevé que los hallazgos del juez desestabilicen aún más un país que ya enfrenta enormes dificultades debido a un repunte en la violencia de pandillas y que vivió recientemente una serie de protestas violentas en las que se exigía la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
(Con información de AP y EFE)