La muerte del activista ruso Alexei Navalny a los 47 años apenas representa la “punta del iceberg” de la represión de Moscú contra los opositores, afirmó este viernes la relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Rusia.
“Por un lado era esperado, pero por otro resultó chocante”, afirmó Mariana Katzarova, pidiendo una investigación sobre las circunstancias de su muerte que incluya una autopsia independiente.
“La muerte de Navalni podría constituir una privación arbitraria del derecho a la vida, y sirve para recordar el drástico deterioro de los derechos humanos en Rusia”, indicaron otros relatores de Naciones Unidas en un comunicado conjunto.
Recordaron además que en distintas ocasiones habían denunciado que las condiciones en las que Navalny estaba detenido pueden ser consideradas tortura y maltrato, y que habían hecho llamados urgentes a su liberación, a la luz del deterioro de su salud y la denegación de atención médica.
”No es sólo el momento de expresar condolencias sino de demandar justicia por Navalny y todos los otros activistas políticos y defensores de derechos humanos en Rusia que han sido víctimas de un sistema de represión y silenciamiento de la sociedad civil y la disidencia”, concluyeron.
“La situación de los derechos humanos en Rusia se ha ido erosionando en los últimos 20 años, pero desde la invasión a gran escala de Ucrania hace dos años, se ha convertido en una represión en toda regla”, afirmó Katzarova, experta búlgara de derechos humanos.
“La muerte de Navalni apenas es la punta del iceberg”, añadió.
Navalni, el crítico más prominente del Kremlin, murió este viernes en una prisión del Ártico donde purgaba una pena de 19 años, según las autoridades rusas.
Su muerte se produce a un mes de unas elecciones que se espera consoliden en el poder al presidente Vladimir Putin.
Katzarova supervisa la situación de los derechos humanos en Rusia, hace recomendaciones e informa al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Aunque los relatores especiales de la ONU reciben mandatos del Consejo de Derechos Humanos sobre temas concretos, no hablan en nombre de Naciones Unidas como tal.
Entretanto, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, había subrayado más temprano que estaba “conmocionado” por la noticia y expresaba “sus condolencias a la familia de Navalny”. Asimismo, pidió “una investigación creíble y transparente de las circunstancias de su aparente muerte en prisión”.
Qué dice la Unión Europea
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que la muerte de Navalny en la prisión del Artico en la que estaba encarcelado es “un sombrío recordatorio de lo que son Putin y su régimen”.
Von der Leyen afirmó que Putin, “no teme a nada tanto como a la disidencia de su propio pueblo”, y se mostró “profundamente consternada y entristecida” por el fallecimiento del dirigente opositor.
Por su parte, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, afirmó en X que la muerte de Navalni es “responsabilidad exclusiva” de Putin.
El presidente del Consejo, Charles Michel, consideró que “el régimen ruso es el único responsable” de este episodio y destacó que Navalny “luchó por los valores de la libertad y la democracia”. “Por sus ideales, hizo el máximo sacrificio. Los luchadores mueren pero la lucha por la libertad no termina nunca”, agregó.
(Con información de EFE y AFP)