Christian Brueckner, el principal sospechoso por la desaparición de Madeleine Maddie McCann en 2007, arribó este viernes por la mañana al tribunal de Brunswick, en la Baja Sajonia, para ser juzgado por una serie de cargos de abusos sexuales, en su primera aparición pública en cuatro años.
Es la primera vez que se lo ve desde 2020, cuando fue visto subiendo a una ambulancia para recibir tratamiento tras ser agredido en prisión.
Al llegar a la corte, Bruckner fue luego conducido a la sala del tribunal, donde fue fotografiado de pie con una expresión sombría mientras se iniciaba el juicio.
Vestido con una camisa morada y una chaqueta gris, el sospechoso alemán se mostró sereno al entrar en la sala.
El hombre de 47 años está acusado de tres violaciones y dos atentados al pudor en casos relacionados con cinco mujeres y niñas de edades comprendidas entre los 10 y los 80 años, cargos que, según declaró a MailOnline, eran “ridículos”.
El juicio durará 29 días, en los que declararán más de 40 testigos. Se espera que el veredicto se conozca en junio.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Brueckner pasará probablemente el resto de su vida en la cárcel.
Pero las autoridades esperan que se entregue y ofrezca información sobre la desaparición de Madeleine a cambio de una sentencia menor, aunque fuentes cercanas a él afirman que guardará silencio y no prestará testimonio, según MailOnline.
Brueckner ya cumple una condena de siete años por violar a una anciana estadounidense en el Algarve en 2005 y fue encarcelado en 2019 tras las declaraciones de dos antiguos amigos que también testificarán en su nuevo juicio.
En uno de los casos juzgados a partir de este viernes es sospechoso de agredir sexualmente a una niña alemana de diez años en una playa en abril de 2007, meses antes de la desaparición de Maddie.
Otra acusación contra él es por exhibicionismo delante de otra niña portuguesa de 11 años en una zona de juegos infantiles.
También será juzgado de las violaciones de una septuagenaria, atada y golpeada en su apartamento vacacional; de una niña de 14 años, a quien amordazó en un poste de madera en su casa, y a una irlandesa de 20 años en cuya casa irrumpió por el balcón.
El abogado de Christian Brueckner, Friedrich Fülscher, avanzó que su cliente eligió defenderse guardando silencio, pero que esto “no quiere decir que tenga nada a esconder”.
“Garantizar un proceso justo será la mayor dificultad: los prejuicios de los medios sobre el acusado no tienen precedente”, declaró el letrado a la AFP.
Su señalamiento en 2020 como principal sospechoso de la desaparición de McCann supuso un punto de inflexión en esta investigación de alcance internacional con numerosos giros, pistas falsas e hipótesis.
En un caso que obtuvo atención mundial, Maddie desapareció en 2007 poco antes de su cuarto cumpleaños en Praia da Luz, una turística localidad en Algarve, la región más meridional de Portugal.
Brueckner no ha sido formalmente inculpado por la desaparición de la niña, pero fueron la investigación al respecto la que llevó al inminente juicio por delitos sexuales, dijo Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick.
“Sin la investigación del caso Maddie, estos presuntos crímenes no habrían salido a la luz”, declaró a la agencia de noticias AFP.
(Con información de AFP)