El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Herzi Halevi, ha asegurado que evacuarán a la población civil de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, antes de lanzar sobre la ciudad una serie de ataques que confían acaben de destruir de manera definitiva las estructuras de Hamas.
“En partes anteriores de la guerra, buscábamos aislar a la población. Tenemos las capacidades para hacerlo. Lo hicimos en la ciudad de Gaza. Lo hicimos en Khan Younis”, ha dicho este martes Halevi, cuando son ya 28.500 los muertos tras el inicio el 7 de octubre de 2023 de los ataques sobre el enclave palestino.
“A los residentes de Rafah se les permitirá evacuar la zona. No es correcto que los ciudadanos, los residentes, las familias, estén en la zona de combates. ¿Cuándo sucederá? ¿Cómo sucederá? Lo decidiremos cuando llegue el momento”, ha zanjado.
Halevi ha despechado las advertencias de la comunidad internacional sobre las consecuencias “devastadoras” -en palabras del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres- que tendría un ataque como el previsto sobre Rafah y ha insistido en que las FDI están capacitadas para operar en entornos complejos.
“Llevamos unos cuatro meses luchando y todavía queda camino por recorrer”, ha dicho Halevi, quien ha cifrado en unos 10.000 los agentes de Hamas que aún continúan en Rafah, donde se amontonan más de un millón de personas huyendo del devastado norte de la Franja de Gaza.
Así, Halevi ha enfatizado que no ha habido un ejército en las últimas décadas que haya maniobrado en una zona urbana tan densamente poblada con altos edificios y túneles bajo la superficie, como las FDI. “Los soldados están lidiando con esto con gran éxito y los logros militares son extraordinarios”, ha dicho.
“Hasta ahora hemos eliminado a más de 10.000 terroristas, incluidos muchos comandantes. Esto es lo que significa desmantelar a Hamas”, ha asegurado, matizando que a pesar de que los logros militares han sido “muy altos”, aún queda “un largo camino por recorrer”, según recoge The Times of Israel.
“Necesitamos atacar a los altos dirigentes, matar a más comandantes enemigos y sus agentes, devolver a los residentes a sus hogares en condiciones seguras y traer a todos los rehenes a casa”, ha subrayado el jefe del Ejército israelí.
El Ejército israelí atacó hoy con artillería la ciudad de Rafah, donde se encuentra la mayoría de los casi dos millones de desplazados por la guerra.
Además de esta ofensiva, los bombardeos también han aumentado significativamente en ese área fronteriza con Egipto desde el viernes, cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció una inminente incursión terrestre como la que ya ha ocurrido en el norte, centro y otras partes del sur del enclave palestino, donde las tropas israelíes se han enfrentado cuerpo a cuerpo con milicianos del grupo islamista Hamas.
En cuatro meses de guerra, hay ya 28.473 muertos y 68.146 heridos, la mayoría niños y mujeres, según las autoridades sanitarias gazatíes, mientras que los supervivientes, entre ellos cerca de dos millones de desplazados (casi la totalidad de la población), enfrentan el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la persistente escasez de agua potable, alimentos -con niveles que rozan la hambruna- así como de medicinas y electricidad.
(Con información de EP y EFE)