El caso de Mahsa Amini sigue generando episodios de violencia y persecución por parte del régimen iraní. Este domingo la ONG Hengaw, con sede en Oslo, informó que Safa Aaeili, tío de la joven iraní fallecida a los 22 años tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, fue arrestado en torno al aniversario de la muerte de su sobrina y condenado a más de cinco años de prisión.
Según esta organización de derechos humanos fundada en 2016, Safa Aaeili, de 30 años, fue brutalmente agredido durante su detención por fuerzas de inteligencia en su residencia el 5 de septiembre de 2023 durante la conmemoración del aniversario del asesinato de la joven.
Fue liberado temporalmente bajo fianza de la Prisión Central de Sanandaj el 17 de octubre de 2023, después de 42 días de detención.
El tío de Amini fue acusado de participación en protestas contra la seguridad interna, de difundir propaganda antigubernamental y de insultar al régimen teocrático iraní.
Finalmente fue condenado por un tribunal revolucionario de Saqqez a una pena total de cinco años, 4 meses y 17 días de prisión.
De conformidad con el artículo 7 del Código Penal de 2020, un tercio de la pena más severa ha sido suspendida durante tres años sujeto al cumplimento de ciertas prohibiciones, que incluyen no viajar durante dos años, la presentación mensual ante la oficina de inteligencia y la finalización de tres cursos educativos, éticos y religiosos.
Además, Safa Aaeili debe documentar la biografía de una de las fuerzas represivas del Gobierno asesinada durante el movimiento “mujeres, vida, libertad”, afirma la ONG.
Semanas atrás, a fines de enero, el régimen ejecutó a un preso condenado a muerte por el presunto asesinato de un policía durante las protestas por el fallecimiento de Amini. La víctima fue identificada como Mohamed Ghobadlou quien, según la agencia Mizan, perteneciente al Poder Judicial iraní, habría atropellado en septiembre de 2022 a un grupo de policías, lo que provocó la muerte de uno de ellos y heridos a otros cinco en Parand, urbe satélite de Teherán.
Ghobadlou, de 23 años, fue sentenciado a dos penas de muerte por “corrupción sobre la tierra” a finales de 2023, pero el Tribunal Supremo paralizó la condena y mandó a revisar el caso para estudiar la salud mental del preso en febrero.
La agencia estatal IRNA publicó este martes un vídeo con una supuesta confesión pública de Ghobadlou, en la que afirma que atropelló a los agentes de policía.
Sin embargo, Amnistía Internacional (AI) afirmó que el joven sufría “discapacidad mental de largo plazo” y denunció que fue condenado en “una farsa de juicio, marcado por las confesiones conseguidas con torturas”.
La premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi condenó la ejecución de Ghobadlou en un mensaje publicado en redes sociales.
“La ejecución de Mohamed Ghobadlou es un deliberado acto de asesinato y un crimen”, afirmó Mohammadi, quien cumple varias penas de prisión en la cárcel Evin de Teherán.
Con el ahorcamientos de Ghobadlou ya son ocho las personas que han sido ejecutadas por supuestos delitos relacionados con las protestas desatadas por la muerte de Amini, uno de ellos en público.
Amini murió en 2022 tras ser detenida por la llamada Policía de la Moral por no llevar bien puesto el velo islámico obligatorio, lo que desencadenó un amplio movimiento de protesta en Irán por los derechos de las mujeres, sobre todo en las regiones de mayoría kurda, que costó la vida a cientos de personas.
(Con información de EFE)