El ejército israelí declaró el jueves a la agencia AFP que un avión atacó a un “comandante de Hezbollah” en el sur del Líbano, alegando que el terrorista estaba implicado en ataques transfronterizos con cohetes.
El fuego cruzado entre las partes se volvió a intensificar al cumplirse cuatro meses de enfrentamientos, enzarzadas desde el pasado 8 de octubre en el peor estallido de violencia fronteriza desde la guerra librada por ambos en el verano de 2006.
La confirmación se produjo después de que una fuente de seguridad libanesa dijera que un oficial militar del grupo terrorista respaldado por Irán resultó “gravemente herido” en un ataque aéreo israelí contra un automóvil en la ciudad de Nabatiyeh.
Israel afirmó que el objetivo estaba “involucrado en varios lanzamientos hacia Kiryat Shmona y Metula” en el norte de Israel.
Hezbollah dijo en un comunicado que sus combatientes “atacaron la base de control aéreo de Meron con un misil Falaq” en respuesta a los ataques israelíes “contra pueblos y civiles”.
Este tipo de bombardeos dirigidos hacia vehículos suelen ser ataques selectivos contra miembros de Hezbollah, pero el grupo no ha anunciado hasta el momento ninguna nueva baja en sus filas.
Poco después, una treintena de cohetes fueron disparados hacia el norte de Israel desde Líbano durante la noche, entre el jueves y el viernes, poco después de un ataque israelí contra el “comandante” de Hezbollah, informó el ejército del Estado hebreo.
“Podemos confirmar que hubo alrededor de 30 disparos desde Líbano hacia los sectores de Ein Zeitim y Dalton en el norte de Israel”, indicó a la AFP un portavoz del ejército al ser preguntado por los cohetes disparados desde el país vecino durante la noche.
Según las primeras informaciones, estos disparos no dejaron “ningún herido”, añadió el portavoz militar.
Según la agencia de noticias oficial libanesa Ani, “un dron israelí lanzó un misil alrededor de las 16H15 (14H15 GMT) en la entrada este de Nabatieh contra un automóvil todoterreno que se incendió”.
Hezbollah afirmó haber “atacado la base de control aéreo de Merón con misiles Falaq”, en represalia por “el ataque contra la ciudad de Nabatieh”.
Después de haber rebajado recientemente su número de ataques diarios, Hezbollahreivindicó hoy ocho acciones diferentes contra objetivos militares israelíes, entre ellos al menos tres lanzamientos de misiles y dos de cohetes tipo ‘Falaq’.
Hasta ahora, la base de Meron solo había sido atacada en otras dos ocasiones desde el inicio del fuego cruzado hace cuatro meses, una de ellas a comienzos del pasado enero en respuesta al asesinato del número dos del movimiento islamista palestino Hamas, Saleh al Arouri, a las afueras de Beirut.
Hezbollah aseguró entonces que este centro es el único destinado a la “administración, vigilancia y control aéreo” en el norte de Israel, y afirmó que el Estado judío solo cuenta con otras instalaciones de ese tipo en el sur del país.
Según su información, desde la base se coordinan “todas” las operaciones aéreas que Israel lanza contra el Líbano y Siria, además de cualquier potencial operativo de ese tipo en Turquía, Chipre u otros países mediterráneos.
La guerra entre Israel y Hamas, que estalló por el sangriento ataque del movimiento palestino en territorio israelí del 7 de octubre, agravó las tensiones en otras zonas de Oriente Medio.
Desde entonces, Hezbollah bombardea posiciones del ejército israelí en la frontera en apoyo a Hamas, e Israel responde bombardeando objetivos en el sur de Líbano.
En cuatro meses, 227 personas, en su mayoría combatientes de Hezbollah pero también 27 civiles, entre ellos tres periodistas, han muerto en el sur de Líbano, según un recuento de la AFP.
En el lado israelí han muerto 15 personas, según el ejército.
Decenas de miles de residentes de ambos lados de la frontera tuvieron que abandonar sus hogares desde que comenzó la violencia.
(Con información de AFP y EFE)