Las tropas israelíes intensificaron este lunes sus ataques contra objetivos terroristas de Hezbollah en la frontera con Líbano, según un comunicado castrense, mientras que el movimiento islamista confirmó la muerte de tres de sus hombres.
“Aviones de combate y artillería de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron objetivos terroristas de Hezbollah en varias zonas del Líbano a lo largo del día, incluido un emplazamiento militar en la zona de Labouneh, un centro de mando militar en la zona de Jibain y varios complejos militares en las zonas de Beit Lif y Barachit”, detalló un portavoz militar en un comunicado.
Las tropas “seguirán defendiendo las fronteras de Israel de cualquier amenaza”, advirtió.
Por su parte, el grupo terrorista chií pro-iraní informó hoy de tres “impactos directos” en ataques de cohetes contra el área fronteriza de Har Dov, afectada por el fuego cruzado casi a diario, y confirmó la muerte de tres de sus milicianos.
Israel ha atacado desde el inicio de las hostilidades más de 3.400 objetivos de Hezbollah, incluido 120 puestos de observación, 40 depósitos de armas y 40 centros de mando; además de una pista de aterrizaje “utilizada para el uso drones” y un depósito con misiles antiaéreos, según cifras difundidas este fin de semana por el Ejército.
“Desde el inicio de la guerra hemos atacado, por tierra y aire, más de 50 objetivos de Hezbollah esparcidos por toda Siria” junto con otros “más de 3.400 en todo el sur del Líbano”, confirmó el portavoz de las Fuerzas de Defensa, Daniel Hagari. A la par, dijo que se habían neutralizado a cerca de 200 “terroristas y comandantes” de la organización libanesa, muchos de ellos altos mandos responsables de importantes ofensivas.
Desde hace meses, Tel Aviv insiste en vías diplomáticas -e incluso, en la mediación de naciones influyentes en la región- para resolver este conflicto de forma pacífica. Sin embargo, ante la negativa de los terroristas de deponer las armas y su insistencia en respaldar a sus pares palestinos en la lucha, el Ejército israelí advirtió que Beirut deberá atenerse a las consecuencias que ello pueda traer.
El intercambio de fuego comenzó el 8 de octubre, al día siguiente de la guerra en la Franja de Gaza, y desde entonces la frontera vive su momento más tenso desde la guerra de 2006, tras la muerte de más de 240 personas en la linde, la mayoría de ellas milicianos de Hezbollah con al menos 179 bajas en sus filas, algunas en Siria.
En el lado israelí han muerto 18 personas, entre ellas 12 soldados y 6 civiles; mientras que en el Líbano han fallecido también unos 20 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 24 civiles (entre ellos tres niños y tres periodistas).
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anticipó el viernes que una posible pausa en la guerra de Israel en la Franja de Gaza no pondrá fin a las hostilidades en la frontera norte.
“Si Hezbollah piensa que cuando haya una pausa en los combates en el sur (Gaza), dejaremos de disparar contra ellos, están muy equivocados”, advirtió Gallant tras reunirse con tropas en el Monte Hermón, en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Unos 80.000 israelíes, según fuentes militares, permanecen desplazados de sus hogares debido a la creciente inseguridad en la divisoria. EFE
(Con información de EFE)