La policía rusa detuvo este sábado a al menos a 20 periodistas durante una manifestación en la plaza Roja de Moscú, organizada por mujeres de soldados que combaten en Ucrania y que reclaman el regreso de sus maridos.
Un reportero de la AFP, detenido durante la protesta, indicó que entre 20 y 25 periodistas, entre ellos reporteros extranjeros, estaban con él en un furgón, camino a una comisaría de la capital rusa.
El grupo de reporteros, todos hombres, fue detenido mientras cubría y filmaba a las mujeres caminando hacia la Plaza Roja.
Imágenes de video mostraron a la policía llevando a periodistas con chalecos de prensa amarillos a furgonetas policiales.
Durante varias semanas, las esposas de los hombres movilizados han estado organizando protestas fuera de los muros del Kremlin, exigiendo que los hombres sean llevados a casa.
El movimiento surgió de la ira de los familiares de los reservistas enviados a Ucrania en virtud del decreto de movilización de septiembre de 2022 del presidente Vladimir Putin.
El movimiento, extremadamente sensible para las autoridades, hasta ahora ha quedado impune.
Los medios estatales lo han ignorado, ya que Rusia tiene estrictas leyes de censura.
Según informó el portal Sota, la mayoría de los detenidos son periodistas de medios rusos y extranjeros que cubrían el acto y que fueron trasladados a comisaría en furgones policiales.
El objetivo de la Policía era todo aquel que hubiera fotografiado o grabado cómo las mujeres depositaban flores en la tumba al soldado desconocido, a los pies de las murallas del Kremlin, informó el canal de Telegram Sirena.
Los agentes del orden detuvieron incluso a los reporteros, en la gran mayoría de los casos hombres, que llevaban puesto el chaleco de prensa.
Según OVD-Info, organización que vela por los derechos de los opositores detenidos, entre los apresados se encontraría algún participante en la protesta y activista de derechos humanos.
El acto había sido convocado por el movimiento “Camino a Casa” integrado por esposas, madres y hermanas de movilizados.
“Es importante demostrar unidad. Invitamos a todos los interesados y los ciudadanos no indiferentes a ponerse pañoletas o bufandas blancas y traer claveles a la tumba al soldado desconocido”, señalaba la convocatoria.
“Camino a Casa” demanda el fin de la movilización indefinida, algo a lo que se ha negado por el momento el presidente, Vladímir Putin, quien movilizó en septiembre de 2022 a 300.000 reservistas y ahora se ha negado a reunirse con sus mujeres.
“El siguiente puede ser cualquiera. Por ese motivo, salvar a sus conciudadanos de la carnicería es un deber de todos”, señalan.
El tema es especialmente incómodo para el Kremlin antes de las elecciones presidenciales de marzo, en las que Putin se postula para un quinto mandato en el Kremlin.
Las esposas de soldados movilizados en Ucrania se dan cita en la plaza Roja, frente al Kremlin, para exigir el regreso de sus maridos, tras la operación rusa lanzada en Ucrania en febrero de 2022.
Este asunto es delicado para las autoridades, y hasta ahora se habían abstenido de reprimir al movimiento de protesta naciente.
De forma general, los medios rusos no cubren estas protestas y el Kremlin intenta a toda costa exhibir una imagen de unidad en torno al presidente Vladimir Putin, sobre todo de cara a las presidenciales de marzo de 2024, en las que tiene la victoria casi asegurada.
Según Putin, 244.000 tropas combaten actualmente en Ucrania, de un contingente total de 617.000 soldados.
(Con información de AFP y EFE)