Cientos de agricultores están desde primera hora de la mañana con sus tractores en Bruselas, donde han convocado concentraciones para protestar contra la disminución de los ingresos, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio como el que aún tienen pendiente de concluir la Unión Europea y el Mercosur.
Los manifestantes arrojaron huevos al Parlamento Europeo, piedras a la policía, encendieron fuego cerca del edificio y lanzaron fuegos artificiales, en unas protestas que tienen lugar en medio de la cumbre extraordinaria de líderes europeos para tratar de desbloquear el veto de Hungría de la ayuda a Ucrania.
La nueva Política Agrícola Común (PAC), uno de los pilares de las políticas de la UE y responsable de fijar las condiciones para la concesión de subvenciones agrícolas, el Pacto Verde climático y los temores por efectos negativos del acuerdo UE-Mercosur cristalizan el malestar.
Agricultores de Italia y España se unieron este jueves la protesta, y un agricultor español dijo que querían poner fin a las “leyes locas” de la Comisión Europea.
“Es una especie de tsunami”, dijo José María Castilla, representante del sindicato español de agricultores (ASAJA). “Exigimos respeto a los españoles y a la agricultura, a la Comunidad Europea”.
El campo español vive un momento difícil por la sequía que lo azota desde hace tres años y que redujo notablemente las cosechas de aceitunas o cereales. Sus sindicatos denuncian además la “asfixiante burocracia” de la UE.
Por eso, Castilla consideró que “es el momento justo” para protestar. “Se acercan las elecciones europeas y los políticos están súper nerviosos y también la Comisión Europea”, dijo. “No podemos quedarnos de nuevo otros cinco años esperando más legislación y no competir con las mismas herramientas que terceros países”, en referencia a la supuesta competencia desleal del extranjero.
Los agricultores también afirman que no se les paga lo suficiente, que están asfixiados por los impuestos y las normas ecológicas.
“Queremos salvaguardar nuestra tradición, nuestros agricultores, nuestra calidad de alimentos y, lo más importante, un ingreso digno”, explicó Enrico Parisis, delegado internacional de los jóvenes agricultores de Coldiretti, la patronal italiana del sector.
Concesiones de la UE
Para apaciguar al sector agropecuario, la Comisión Europea planteó ayer derogar durante todo el año 2024 la norma que obliga a los agricultores a mantener parte de sus tierras cultivables en barbecho, una medida que reclamaban los manifestantes que protestan en varios Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario también propuso ayer extender por otro año las ventajas comerciales que concede a Ucrania para apoyar su economía ante la invasión de Rusia, pero introdujo salvaguardias en caso de que uno o más países vean afectados sus mercados agrícolas, sobre todo en el caso de las aves de corral.
Concesiones que, sin embargo, no parecen convencer a los manifestantes.
Otro de los principales puntos de tensión es el acuerdo que la UE y el bloque sudamericano del Mercosur negocian desde hace 20 años, y que, según los agricultores, asestaría un duro revés a este sector en Europa.
El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, subrayó la disposición de París a librar un “pulso” con la Comisión Europea, contra la firma del acuerdo en su forma actual con el bloque formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, también dijo que el acuerdo, actualmente en su fase final de negociación, “no puede ser ratificado en su forma actual”.
“Preocupaciones legítimas”
Las protestas de los agricultores de las últimas semanas en países como Alemania, Francia o Bélgica también se han hecho un hueco en la cumbre extraordinaria de líderes europeos para tratar de desbloquear el veto de Hungría de la ayuda a Ucrania.
“Tenemos que poder discutir en el Consejo este tema porque las preocupaciones que tienen son parcialmente legítimas”, dijo a su llegada a la cumbre el primer ministro belga, Alexander De Croo, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la UE este semestre.
“La transición energética es una prioridad clave para nuestras sociedades, pero tenemos que asegurar que los agricultores pueden ser socios en esto. Han hecho increíbles esfuerzos el último año, se han adaptado a los nuevos estándares. Tenemos un largo camino por delante y tenemos que asegurarnos que pueden ser socios” en la transición, señaló De Croo, quien el viernes pasado se reunió con los representantes de los agricultores belgas.
En su opinión, la UE tiene que asegurar que los agricultores reciben “un precio adecuado por los productos de calidad” que producen y que el peso administrativo que les impone la Política Agraria Común (PAC) es “razonable”.
No estaba previsto que los motivos del descontento de los agricultores se aborden formalmente en la cumbre europea de hoy, centrada en la ayuda a Ucrania y en la situación en Gaza.
No obstante, el presidente francés, Emmanuel Macron, viene a la cumbre con la intención de hablar del asunto durante su estancia en Bruselas, especialmente para pedir una serie de cambios en la política agraria, en particular sobre las reglas de barbecho y la entrada de productos ucranianos.
(Con información de Reuters, AFP, EFE y AP)