Caravanas de cientos de agricultores enfadados sobre grandes tractores llegaron el jueves hacia la sede de la Unión Europea, decididos a llevar sus quejas sobre costes excesivos, normas y burocracia a los líderes de la UE reunidos en una cumbre en Bruselas.
Tras calentarse en hogueras de pallets en llamas durante la noche, los agricultores subieron a sus vehículos y entraron en la capital belga con un estruendo de motores, petardos y bocinas que irrumpió en la quietud de la mañana tras semanas de protestas en varios países del bloque.
Aunque se suponía que la cumbre de la UE iba a centrarse en proporcionar ayuda financiera a Ucrania para su guerra contra Rusia, parecía probable que las demandas de los agricultores se hicieran un hueco en la agenda informal de los 27 líderes, indicó el primer ministro belga, Alexander De Croo.
“También tenemos que asegurarnos de que conseguimos el precio adecuado por los productos de la calidad adecuada que proporcionan. También tenemos que asegurarnos de que la carga administrativa que tienen sigue siendo razonable”, dijo De Croo, cuyo país ostenta el turno de presidencia de la UE.
Era improbable que se anunciaran concesiones concretas inmediatas, aunque no por falta de esfuerzos de los agricultores.
Jean-Francois Ricker, agricultor del sur de Bélgica, pasó la noche invernal cerca de la sede de la UE y dijo que esperaba entre 1.000 y 1.400 vehículos. “Habrá mucha gente (...) Vamos a demostrar que no estamos de acuerdo y con eso basta, pero nuestro objetivo no es echarlo todo abajo”.
La mayoría de los manifestantes han sido agricultores y ganaderos jóvenes que mantienen familias y se sienten cada vez más asfixiados por presiones como costes más altos de la energía, competencia de productos extranjeros más baratos que no tienen que cumplir las estrictas normas de la UE, la inflación y el cambio climático que ha destruido cosechas con sequías, inundaciones e incendios.
Durante la última semana se han celebrado protestas en buena parte de la UE. Los granjeros bloquearon más carreteras en Bélgica, Francia e Italia el miércoles en un intento de interrumpir la actividad en grandes puertos y otros núcleos económicos.
Aunque las crecientes muestras de descontento han sido pacíficas en su mayoría, la policía francesa detuvo a 91 manifestantes que se abrieron paso el miércoles al mayor mercado de comida de Europa, según el jefe de policía de París. Vehículos pesados bloqueaban los accesos al amplio recinto en Rungis, al sur de la capital francesa.
Los granjeros que llegaban a Bruselas el jueves han insistido en que su protesta será pacífica, y por ahora las fuerzas de seguridad han gestionado las marchas sin agresividad.
Las protestas tuvieron un efecto inmediato el miércoles cuando la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, anunció planes para proteger a los agricultores de exportaciones baratas de Ucrania durante la guerra y permitir a los agricultores utilizar tierras que se habían visto obligados a dejar en desuso por cuestiones medioambientales.
Los planes aún requieren aprobación de los 27 estados miembros y el Parlamento Europeo, pero eran una concesión repentina y simbólica.
“Sólo me gustaría asegurarles que hacemos todo lo que podemos por escuchar sus preocupaciones. Creo que ahora mismo abordamos dos preocupaciones suyas muy importantes”, dijo el vicepresidente de la comisión Maroš Šefčovič.
Sombras sobre Mercosur
A su llegada a la cumbre, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, dijo que el acuerdo de la Unión Europea y Mercosur, actualmente en su fase final de negociación, “no puede ser ratificado en su forma actual”.
De esta manera, Varadkar se hizo “eco” de la petición que ha lanzado recientemente el presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo gobierno ha mostrado su determinación para conseguir que la Unión Europea renuncie a las negociaciones con Mercosur en las condiciones actuales.
“Este tratado comercial no puede ser ratificado en su forma actual. No podemos tener una situación en la que imponemos regulaciones medioambientales a los agricultores (europeos) y luego permitimos importaciones de países que no tienen esas mismas” exigencias, señaló el primer ministro irlandés.
Según Varadkar, los líderes hablaron anoche en una cena que celebraron en el Consejo Europeo de las reivindicaciones de los agricultores, que en las últimas semanas han multiplicado sus protestas en varios países de la UE, como Alemania, Francia o Bélgica.
Los líderes “entienden las presiones bajo las que están nuestros agricultores con el aumento del precio de fertilizantes y del coste de la energía, las nuevas regulaciones medioambientales (…) Creo que la prioridad para nosotros debería ser implementar las reglas existentes y no imponer otras adicionales durante los próximos dos años”, señaló el político irlandés.
No estaba previsto que los motivos del descontento de los agricultores se aborden formalmente en la cumbre europea de hoy, centrada en la ayuda a Ucrania y en la situación en Gaza.
No obstante, el presidente francés, Emmanuel Macron, viene a la cumbre con la intención de hablar del asunto durante su estancia en Bruselas, especialmente para pedir una serie de cambios en la política agraria, en particular sobre las reglas de barbecho y la entrada de productos ucranianos.
(Con información de AP y EFE)