Imran Khan fue condenado a otros 14 años de cárcel una semana antes de las elecciones en Pakistán

El ex primer ministro y su esposa fueron declarados culpables de soborno. El martes se le habían impuesto 10 años en un caso relacionado con la filtración de secretos de Estado

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Imran Khan durante una entrevista en marzo de 2023 (REUTERS/Akhtar Soomro/archivo)
Imran Khan durante una entrevista en marzo de 2023 (REUTERS/Akhtar Soomro/archivo)

El ex primer ministro paquistaní Imran Khan fue condenado el miércoles a 14 años de cárcel por un delito de corrupción, un día después de que se le impusiera una pena de 10 años de prisión en sentencias dictadas apenas una semana antes de las elecciones nacionales.

Khan y su esposa fueron declarados culpables de soborno en un caso relacionado con los regalos que recibió mientras era primer ministro, después de que el martes se le impusieran 10 años en un caso relacionado con la filtración de secretos de Estado.

Pakistán acude a las urnas el próximo jueves en unos comicios que ya se han visto salpicados por acusaciones de amaño, con Khan inhabilitado para presentarse y su partido, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), sometido a una represión masiva.

“Otro día triste en la historia de nuestro sistema judicial, que está siendo desmantelado”, declaró a los medios un portavoz del partido.

No estaba claro de inmediato si las condenas de Khan se ejecutarían de forma consecutiva o simultánea tras un juicio celebrado dentro de la cárcel donde ha permanecido recluido gran parte del tiempo desde su detención en agosto.

Pero su abogado, Salman Safdar, confirmó a la AFP que había sido condenado junto a su esposa, Bushra Bibi, que había permanecido en prisión preventiva durante todo el juicio.

Intazar Hussain Panjutha, miembro del equipo jurídico de Khan, declaró que Bibi se había entregado a las autoridades.

Bibi, una curandera que conoció a Khan cuando este se acercó a ella en busca de orientación espiritual, rara vez aparece en público y solo lleva un hiyab que le cubre la cara cuando lo hace.

Imran Khan durante la umrah en La Meca el 27º día del Ramadán con su esposa, Bushra Bibi, en 2021 (Reuters)
Imran Khan durante la umrah en La Meca el 27º día del Ramadán con su esposa, Bushra Bibi, en 2021 (Reuters)

La pareja se casó en 2018, meses antes de que Khan fuera elegido primer ministro.

Alrededor de 127 millones de paquistaníes pueden votar el próximo jueves, con Khan y su PTI en el centro del debate a pesar de haber sido apartados de los focos.

El martes, la explosión de una bomba reivindicada por el grupo Estado Islámico cerca de un mitin del PTI mató a cuatro personas e hirió a otras seis en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.

El PTI declaró que tres de sus activistas habían muerto en la explosión, pocas horas después de que Khan fuera condenado.

Enterrado por los tribunales

Una seguidora de Imran Khan y de su partido político, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), en un mítin de campaña en Lahore. (AP Foto/K.M. Chaudary)
Una seguidora de Imran Khan y de su partido político, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), en un mítin de campaña en Lahore. (AP Foto/K.M. Chaudary)

Desde que fue destituido en 2022, Khan ha sido enterrado por causas judiciales que, según él, se han desencadenado para impedir su regreso al cargo tras una campaña de desafío contra los mandamases militares de Pakistán.

Khan, de 71 años, había acusado a los poderosos militares -con los que gobernó en asociación durante gran parte de su mandato- de orquestar su destitución en una conspiración respaldada por Estados Unidos.

Cuando Khan fue detenido por primera vez en mayo del año pasado, estallaron disturbios en todo el país.

Pero su poder en la calle fue aniquilado por una represión militar que se saldó con la detención de miles de partidarios -100 de los cuales se enfrentan a juicios militares a puerta cerrada- y decenas de altos dirigentes obligados a pasar a la clandestinidad.

“Tienen que vengarse de todas las injusticias con su voto el 8 de febrero”, afirmó Khan en un comunicado publicado en su perfil de X en el que reaccionaba a su condena de 10 años el martes. “Díganles que no somos ovejas a las que se pueda conducir con un palo”.

Nawaz Sharif es el candidato favorito de los militares, que han gobernado directamente Pakistán durante algo menos de la mitad de su historia. (Europa Press/Contacto/PPI)
Nawaz Sharif es el candidato favorito de los militares, que han gobernado directamente Pakistán durante algo menos de la mitad de su historia. (Europa Press/Contacto/PPI)

Como consecuencia de la represión en curso, el PTI ha trasladado la mayor parte de su campaña a Internet, donde se ha visto empantanado por los cortes de la red impuestos por el Estado.

El partido fundado por la ex estrella del críquet Khan también ha sido despojado de su símbolo electoral, el bate de críquet, en un país donde la alfabetización es baja, lo que hace que los iconos sean vitales para identificar a los candidatos en las papeletas electorales.

Nawaz Sharif -jefe de uno de los dos partidos dinásticos que históricamente han gobernado Pakistán- ha regresado de su exilio autoimpuesto y ha visto cómo se disolvían en los tribunales sus innumerables condenas.

Según los analistas, es una señal de que el tres veces ex primer ministro es el candidato favorito de los militares, que han gobernado directamente Pakistán durante algo menos de la mitad de su historia.

(Con información de AFP)

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