En un informe reciente, se reveló que China mantiene de forma constante cuatro buques de guerra desplegados alrededor de Taiwán, posiblemente como medida preventiva ante un posible conflicto en el Estrecho de Taiwán que involucre al ejército estadounidense. Según fuentes oficiales japonesas citadas por el Yomiuri Shimbun, los buques podrían desafiar los reclamos japoneses en la región y generar problemas para la defensa de Taiwán.
Estos despliegues se iniciaron en agosto de 2022, como respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a Taiwán. Desde entonces, China ha estado desplegando periódicamente cuatro fragatas alrededor de Taiwán. Uno de los buques se ubica cerca de la isla Yonaguni en la prefectura japonesa de Okinawa, otro entre Yonaguni y Filipinas, uno en aguas al suroeste y al norte de Taiwán, y un barco permanece al noroeste de las islas Diaoyutai, conocidas como Senkaku en japonés.
El informe indica que China busca fortalecer sus capacidades de “anti-acceso/denegación de área” (A2/AD) para evitar la entrada del ejército estadounidense a la primera cadena de islas, que se extiende desde Japón hasta Filipinas. Existe preocupación sobre la posibilidad de que un conflicto en Taiwán coincida con acciones agresivas en las islas Senkaku.
Yoji Koda, ex vicealmirante de las Fuerzas de Autodefensa Marítima de Japón, advierte sobre la necesidad de que Japón esté “totalmente preparado”, ya que considera probable que China intente la invasión de las islas Senkaku si surge una “oportunidad”. El informe destaca incidentes anteriores, como el enfrentamiento entre una fragata china y un destructor japonés en la zona reclamada en diciembre del año pasado.
China ha declarado unilateralmente su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) en el Mar de China Oriental desde 2013, incluyendo las islas Senkaku. Este informe resalta la creciente tensión en la región y la importancia estratégica de las acciones navales de China en relación con Taiwán y otras disputas territoriales.
El presidente electo y actual vicepresidente de Taiwán, William Lai (Lai Ching-te), subrayó este martes su intención de fortalecer las “capacidades de combate asimétricas” de la isla, ante la “coerción constante” mostrada por China a nivel diplomático, militar y económico.
En una reunión celebrada en Taipéi con representantes del Instituto Hudson, Lai mostró su agradecimiento al Gobierno de Estados Unidos por “continuar promoviendo la normalización de las ventas de armas a Taiwán”, lo que ha permitido mejorar las defensas de la isla.
“Taiwán seguirá fortaleciendo sus capacidades de combate asimétricas, llevará a cabo activamente reformas de defensa y trabajará con la comunidad internacional para promover conjuntamente la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región del Indopacífico”, aseveró el mandatario electo, según un comunicado difundido por la Oficina Presidencial.
El Instituto Hudson, un laboratorio de ideas conservador afincado en Washington, fue sancionado en abril pasado por China, que acusó a la institución de “proporcionar una plataforma” para que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, “participara en actividades separatistas” durante su última visita a Estados Unidos.
Tsai, que abandonará el cargo el próximo 20 de mayo tras dos mandatos consecutivos, también visitó este martes varias unidades del Ejército taiwanés en las islas Pescadores, en donde asistió a la inauguración de un campamento militar.
Durante su discurso, la mandataria recordó que el presupuesto de defensa nacional ascenderá hasta un récord de 600.700 millones de dólares taiwaneses (19.303 millones de dólares, 17.837 millones de dólares) este año, “lo que no solo representa el énfasis del Gobierno en el Ejército, sino también su compromiso de cuidarlo”.
“El Gobierno seguirá ampliando su apoyo al Ejército nacional en el futuro”, concluyó Tsai.
Estas declaraciones coinciden con la celebración de un conjunto de maniobras militares en el condado de Pingtung, en el extremo sur de la isla de Taiwán, que incluyeron la utilización de cazas de combate, helicópteros y misiles antitanque, según medios locales.
Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, ha reforzado sus capacidades militares en los últimos años ante las reiteradas amenazas de China, que considera a la isla una provincia rebelde.
(Con información de EFE)