El régimen de Irán ejecutó a cuatro hombres la mañana del lunes, tras ser condenados a muerte por espionaje a favor de Israel, informó el Poder Judicial.
“La sentencia de muerte de cuatro miembros de un grupo ligado a la organización de espionaje sionista, quienes fueron detenidos (...) por planear una operación de bombardeo en (la provincia central de) Isfahán, fue efectuada esta mañana”, informó el sitio Mizan Online, del Poder Judicial.
Los cuatro hombres fueron detenidos el 23 de julio de 2022 cuando supuestamente preparaban una operación contra un centro del Ministerio de Defensa en Isfahán, capital provincial, por encargo del Mossad israelí, según Mizan.
La agencia noticiosa judicial indicó que los cuatro hombres fueron reclutados por el servicio de inteligencia israelí “aproximadamente un año y medio antes de la operación”.
Señaló que “fueron enviados a países africanos para “cursos de formación en los centros militares de esos países”, con presencia de oficiales de Mossad.
Irán aseguró en agosto pasado que había impedido un proyecto “muy complejo” iniciado por Mossad para “sabotear” su industria de misiles balísticos.
Previamente, en febrero, Teherán acusó a Israel de ser responsable de un ataque con drones contra un sitio militar en Isfahán.
Israel acusa a Irán de querer dotarse de una bomba atómica, lo cual ha sido negado por Teherán. También dice que pretende contrarrestar la influencia iraní en Oriente Medio.
Aumento de ejecuciones
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, reconoció la semana pasada estar “alarmado” por el “brusco aumento” del uso de la pena de muerte en Irán, donde el pasado martes fue ejecutado Mohamad Ghobadlu, un joven discapacitado intelectual de apenas 23 años que estaba acusado de matar a un agente de Policía durante las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
Según Türk, Ghobadlu se convirtió en la novena persona ejecutada en relación con las protestas masivas en Irán, y parte del extranjero, por la polémica muerte de Amini, la joven kurdo-iraní fallecida en septiembre de 2022 bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal puesto el velo.
Esta es la última de una serie de ejecuciones y sentencias a la horca en Irán.
En diciembre de 2023, otros cuatro personas, entre ellas una mujer, fueron ahorcadas por realizar “sabotaje” y “espionaje para la entidad sionista”.
Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional.
Grupos de derechos humanos han denunciado la ejecución de hasta 800 personas en el país en 2023, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas.
(Con información de EFE)