El gobierno de Armenia anunció este domingo que propuso a Azerbaiyán firmar un pacto de no agresión ante la falta de avances en la preparación de un tratado de paz entre ambos países del Cáucaso Sur.
En una intervención con ocasión del Día del Ejército, el primer ministro Nikol Pashinian recordó que Armenia ya ha propuesto diversas medidas para generar confianza y garantizar la seguridad de ambas partes que hasta ahora no han tenido respuesta positiva del país vecino.
Entre estas medidas, detalló, figura la retirada mutua de las tropas y la desmilitarización de la frontera.
“Además, (propusimos) un mecanismo mutuo de control de armas y la firma de un pacto de no agresión, si resulta que la firma del tratado de paz tardará más de lo esperado”, afirmó.
Pashinian insistió en que Armenia no tiene reclamos territoriales y está dispuesta a dar garantías “duraderas e irreversibles” al respecto, pero espera que Bakú haga lo mismo.
Asimismo, aseguró que Ereván continuará las reformas en las Fuerzas Armadas para tener un ejército “fuerte y preparado”, uno de los factores clave de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de la República de Armenia.
Hace dos semanas, Pashinian ya reveló parte de las propuestas en materia de seguridad presentadas a Azerbaiyán y expresó la incomprensión por la actitud del país vecino.
“El problema que nos genera inquietud es que Azerbaiyán por un lado afirma que fortalece su ejército, pone en duda la integridad territorial de Armenia, y por otro, denuncia que Armenia compra armamento a Francia y la India. Esto no tiene lógica”, dijo.
Criticó, además, que Azerbaiyán niegue a Armenia la posibilidad de desarrollar su Ejército, y “esto significa que se pone en duda el derecho de Armenia a su existencia”: “Esto es inaceptable”.
“A veces, cuando vemos las propuestas de Azerbaiyán, tenemos la impresión de que intenta crear un documento que legitime futuras guerras. Esto no es lógico. Si queremos sinceramente lograr la paz, es necesario debatir todos estos temas”, añadió.
También el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó esta semana su preocupación por los “recientes reclamos territoriales” del presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, sobre Armenia.
“Cualquier violación de la integridad territorial de Armenia será inaceptable y tendrá graves consecuencias para nuestra relación con Azerbaiyán”, advirtió.
Semanas atrás, Aliyev indicó que existen las “condiciones” necesarias para un acuerdo de paz con Armenia. “Armenia está buscando garantes para el acuerdo de paz. Creemos que eso no es necesario”, expresó en una entrevista con medios locales, aludiendo a que es un pacto entre “dos estados soberanos”.
Azerbaiyán tomó el control de la región de Karabaj tras una ofensiva lanzada en septiembre, cuyo acuerdo de alto el fuego incluyó el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios -si bien Ereván negó que estuvieran desplegados en la zona- y la “reintegración” del territorio en Azerbaiyán.
Como consecuencia de esas acciones militares, miles de armenios, que durante meses sufrieron una grave crisis humanitaria, se vieron obligados a huir de Nagorno Karabaj.
Por su pate, la semana pasada Pashinian firmó en Tiflis una declaración de asociación estratégica con Irakli Garibashvili, primer ministro de Georgia, en el marco de una comisión bilateral gubernamental económica celebrada en la capital georgiana.
“Este histórico día firmamos una Declaración de asociación estratégica. Georgia aboga por una paz duradera en la región y estamos dispuestos a ofrecer nuestra contribución a ello”, afirmó el jefe del Gobierno georgiano en declaraciones transmitidas por el canal de televisión Imedi.
Garibashvili añadió que su país “observa con gran optimismo y esperanza el diálogo entre Azerbaiyán y Armenia y confía en que ambos países firmen próximamente un acuerdo de paz”.
“Esto será importante para toda la región”, afirmó.
Además, informó sobre el interés expresado por Armenia en llevar a cabo una serie de proyectos estratégicos, incluyendo un cable eléctrico submarino por el mar Negro desde Azerbaiyán a la Unión Europea, y que pasaría por territorio georgiano.
A su vez, Pashinian celebró el otorgamiento a Georgia del estatus de país candidato a la Unión Europea (UE) en diciembre pasado, un hecho que calificó de importancia histórica para toda la región, y abogó por convertir la región en un “importante centro de cooperación”.
El primer ministro armenio señaló que durante sus negociaciones en Tiflis también se debatieron “determinadas acciones militaristas de Azerbaiyán que no favorecen la estabilidad en la región”.
“La paz llegará tras la firma del correspondiente acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán”, zanjó.
(Con información de EFE)