El primer grupo de nuevos reclutas comenzó este jueves a cumplir su servicio militar obligatorio de un año en Taiwán, después de que el periodo de reclutamiento se ampliara de cuatro meses debido a la preocupación del gobierno por la creciente amenaza militar del régimen de China.
La presidenta Tsai Ing-wen anunció la ampliación a finales de 2022.
China ha intensificado la presión militar, diplomática y económica sobre Taiwán para hacer valer sus reivindicaciones de soberanía, incluyendo misiones casi diarias de la fuerza aérea cerca de la isla en los últimos cuatro años.
En un centro de reclutamiento de Taichung, en el centro de Taiwán, un grupo de jóvenes se reunió en el frío de la mañana para ser alistados, mientras los perros revisaban sus bolsos en busca de drogas y los peluqueros les afeitaban la cabeza antes de vestirse con el uniforme del ejército.
“Es nuestra responsabilidad compartida ajustar la estructura del ejército y mejorar el poder de combate. También es una base para reforzar nuestro poder militar”, declaró a la prensa el oficial Lien Chih-wei.
El ejército de Taiwán declaró que esperaba que un total de 670 reclutas se alistaran en la primera tanda bajo el nuevo plan ampliado.
“Frente a un entorno internacional complejo, nuestra prioridad es construir la firme voluntad de resistir al enemigo”, declaró.
“La ampliación del servicio obligatorio a un año no sólo aumentará la eficacia de combate inmediata, sino que también mejorará la calidad del personal de reserva, reforzará la energía de movilización y aumentará la eficacia de combate general de la defensa nacional”, agregó.
Tsai calificó al anterior sistema militar, que incluía la formación de reservistas, de ineficaz e insuficiente para hacer frente a la creciente amenaza militar china, especialmente si lanzara un ataque rápido contra la isla.
Los reclutas recibirán un entrenamiento más intenso, que incluirá ejercicios de tiro, instrucción de combate utilizada por las fuerzas estadounidenses y manejo de armas más potentes, como misiles antiaéreos Stinger y misiles antitanque, según los planes anunciados previamente.
Yin Hsin-shih, de 18 años, dijo que estaba “un poco emocionado” por alistarse.
“Para el país proporcionará el poder defensivo necesario, dado que nuestro vecino es una gran amenaza para nuestra nación”, afirmó, refiriéndose a China.
Estados Unidos, el principal apoyo internacional y vendedor de armas de Taiwán a pesar de la falta de lazos diplomáticos formales, recibió con satisfacción la reforma del servicio militar obligatorio como parte de los esfuerzos de Taiwán por aumentar su capacidad de defensa.
Sin embargo, el periodo de servicio en Taiwán sigue siendo inferior a los 18 meses exigidos en Corea del Sur, que se enfrenta a una Corea del Norte hostil y con armas nucleares.
Después de que Taiwán anunciara la prórroga en 2022, China criticó a la isla por pretender utilizar al pueblo taiwanés como “carne de cañón”.
El gobierno de Taiwán rechaza las reivindicaciones de soberanía de Beijing y afirma que sólo el pueblo taiwanés puede decidir su futuro.
(Con información de Reuters)