El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo este miércoles en la sede de la ONU que en este momento “no hay virtualmente ningún contacto (entre Rusia y Estados Unidos) salvo el necesario para las condiciones operativas de las misiones diplomáticas”.
Pero Lavrov fue más lejos y puso en duda que las anteriores relaciones “normales” entre los dos países hubieran traído algo positivo para su nación y para el mundo en general.
“Me pregunto qué clase de satisfacción recibió el mundo de nuestras relaciones normales, relativamente normales con EEUU: ¿cuál fue el placer en aquellas relaciones?”, ironizó el ministro en una concurridísima rueda de prensa en la sede de la ONU.
Para el jefe de la diplomacia rusa, tanto las acciones como los documentos doctrinales de Estados Unidos y de la OTAN pintan a Rusia “como la mayor amenaza, mientras que China es el mayor reto en el capítulo siguiente”.
Dijo además que esta lógica está llegando a países de Europa antes considerados neutrales o menos alineados, y citó los nombres de Finlandia y Suecia, arrastrados “a posiciones antirrusas y rusófobas” en favor de una supuesta ´grandeur´ de la unidad occidental.
Incluso un país que ha hecho de la neutralidad su razón de ser durante décadas, como es el caso de Suiza, está cayendo -dijo- en la misma tendencia, al haber aprobado una estrategia nacional de seguridad para 2024-2027 en la que “se prepara para y tiene interés en construir la seguridad europea. No con Rusia, sino contra Rusia”, aseguró.
La postura sobre Suiza
El ministerio de Exteriores ruso alertó este miércoles que toma nota del alejamiento de Suiza de su estatus neutral, su apoyo a Ucrania y su actitud inamistosa y configurará sus relaciones con Berna partiendo de esa situación.
La diplomacia rusa informó sobre la reunión sostenida en Nueva York entre Lavrov y el jefe del Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, al margen del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “La parte rusa expresó sus valoraciones de principio respecto al alejamiento de la Confederación de los principios de neutralidad, el apoyo sin miramientos de Berna al régimen de Kiev. Estas acciones, junto a la política inamistosa respecto a Rusia se toman en consideración al configurar la línea rusa respecto a Suiza”, informó Exteriores.
A mediados de enero la presidenta suiza, Viola Amherd, recalcó ante su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, la voluntad de su país de continuar apoyando a Ucrania, en un momento en el que la guerra a gran escala en ese país está a punto de entrar en su tercer año.
Zelensky agradeció ese apoyo y aseguró que pese a la tradicional neutralidad de Suiza -que ha impedido que Berna exporte armas a Ucrania durante el conflicto- en estos dos años “no se ha mostrado indiferente al sufrimiento ucraniano”, ya que ha prestado valiosa ayuda humanitaria.
Amherd destacó en este sentido que Suiza tiene el objetivo de seguir apoyando a Ucrania en una segunda fase entre 2025 y 2028 con 1.500 millones de francos suizos (1.600 millones de euros) destinados a la reconstrucción. También mencionó 100 millones de francos adicionales (106 millones de euros) para operaciones de desminado en Ucrania.
(Con información de EFE)