El banco central de China dijo el miércoles que recortará la cantidad de reservas que mantiene para los bancos como parte de una serie de medidas para apoyar la desaceleración de la economía.
El anuncio del gobernador del Banco Popular de China provocó un aumento en los precios de las acciones, con el índice de referencia de Hong Kong subiendo un 3,6 por ciento.
Los mercados bursátiles chinos han languidecido en los últimos meses a medida que los inversores retiraron dinero, desalentados por una recuperación vacilante de los impactos de la pandemia de COVID-19.
A una liquidación a principios de semana le siguieron informes no confirmados de que el gobierno planeaba lograr que compañías de inversión estatales canalizaran fondos extraterritoriales hacia los mercados para ayudar a contener las pérdidas. Las medidas del banco central parecen ser parte de un esfuerzo concertado para estabilizar los mercados e infundir mayor confianza en las perspectivas de la segunda economía más grande del mundo.
El gobernador del banco central, Pan Gongsheng, dijo a los periodistas en Beijing que el requisito de reserva de depósitos se reduciría en 0,5 puntos porcentuales a partir del 5 de febrero. Pan dijo que eso inyectaría alrededor de 1 billón de yuanes (141 mil millones de dólares) en la economía. A diciembre, el coeficiente de encaje era del 7,4 por ciento.
A diferencia de las reservas bancarias (los bancos deben tener efectivo disponible para cubrir una demanda inesperada), estas reservas las mantiene el banco central y se utilizan principalmente como herramienta de política monetaria.
Estos cambios suelen transmitirse mediante una notificación escrita del banco central, no en una conferencia de prensa.
Pan dijo que el banco central también planea emitir pronto una política sobre préstamos a promotores inmobiliarios para ayudar a respaldar la industria.
La economía de China se está recuperando, afirmó, lo que deja un amplio margen para maniobras políticas.
“En la actualidad, los riesgos financieros de nuestro país son generalmente controlables, las operaciones generales de las instituciones financieras son sólidas y los mercados financieros funcionan sin problemas”, citó a Pan el sitio web gubernamental China.com.
La economía se expandió a un ritmo anual del 5,2% en el trimestre octubre-diciembre, lo que permitió al gobierno alcanzar su objetivo de alrededor del 5% de crecimiento anual para 2023. Pero la recuperación sigue siendo desigual y la mayoría de los pronósticos dicen que la economía crecerá más lentamente en 2024.
Los líderes chinos han estado hablando de la economía en un esfuerzo total por contrarrestar tales expectativas.
Las reacciones iniciales fueron cautelosas. Mark Williams, de Capital Economics, dijo que las últimas medidas “proporcionarían sólo un pequeño impulso a la economía de China”.
“Para lograr mejoras significativas en el endeudamiento de los hogares o las empresas se necesitarían recortes sustanciales de las tasas o un cambio significativo en el sentimiento económico. Ninguna de las dos cosas parece probable en el futuro cercano”, dijo en un comentario.
El lento ritmo de la recuperación después de que China abandonara las estrictas precauciones antivirus a finales de 2022 se ha sumado al pesimismo sobre una crisis en el mercado inmobiliario que alguna vez estuvo en auge, ya que docenas de desarrolladores incumplieron sus préstamos después de que el gobierno tomara medidas enérgicas contra el endeudamiento excesivo hace unos años.
Eso ha dejado en el limbo a muchas familias chinas que habían invertido los ahorros de toda su vida en casas sin construir, sin saber si los desarrolladores entregarían esos apartamentos.
Ha habido algunos signos de mejora: la semana pasada, el gobierno reanudó sus informes sobre la tasa de desempleo entre los jóvenes, que se situó en un récord del 21,3% en junio. Según una metodología revisada, la última tasa de desempleo juvenil fue del 15 por ciento. El desempleo global se situó en el 5,1 por ciento.
Muchos jóvenes también se quedaron sin trabajo después de que el gobierno tomara medidas enérgicas contra las empresas de tecnología, que tendían a contratar trabajadores más jóvenes. Más recientemente, las medidas para imponer más controles a los juegos en línea provocaron ventas masivas de acciones de compañías de juegos, lo que aparentemente llevó a las autoridades a dar marcha atrás en ese plan.
La Reserva Federal y otros bancos centrales importantes han estado aumentando las tasas de interés y encontrando otras formas de aumentar el costo de los préstamos para ayudar a frenar la inflación, que alcanzó un máximo del 9,1% a mediados de 2022 en Estados Unidos. Los bancos centrales ahora están flexibilizando sus políticas monetarias a medida que disminuyen las presiones sobre los precios.
En China, los reguladores están lidiando con el problema opuesto: el riesgo de que la débil demanda haga que los precios caigan en espiral, desalentando la inversión y obstaculizando el crecimiento. Las medidas adoptadas por el banco central esta semana facilitarán el crédito e inyectarán dinero a la economía para intentar estimular a las empresas y los consumidores a empezar a gastar más.
La tasa preferencial de préstamos de China es ahora del 3,45 por ciento. Es la tasa de préstamo que los bancos comerciales ofrecen a sus clientes de mayor calidad y es un punto de referencia para otros préstamos. La tasa de referencia de la Reserva Federal es de alrededor del 5,4 por ciento.
El banco central redujo el encaje legal dos veces en 2023, en 0,25 puntos porcentuales cada vez. Una herramienta política clave para controlar la cantidad de dinero que circula en la economía, alcanzó un máximo de más del 20% en 2011 y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde principios de la década de 2000.
“Las autoridades probablemente lanzarán más medidas para estabilizar el sentimiento del mercado, como movilizar recursos estatales para apoyar el mercado de valores”, dijo Raymond Yeung de ANZ en un informe. “Las autoridades están claramente preocupadas por el sentimiento del mercado”.
Señaló que el banco central también está actuando para evitar un debilitamiento de la moneda china, el yuan. Pan dijo a los periodistas en Beijing que el Banco Popular de China garantizaría que el valor del yuan se mantenga estable.
Como muchos otros analistas, Yeung dijo que las últimas medidas podrían no ser suficientes para tranquilizar plenamente a los inversores y que es necesario hacer más para fomentar reformas más amplias.
“Esto requiere algunas medidas estructurales para impulsar la confianza del sector privado y las perspectivas a largo plazo del sector inmobiliario”, dijo. “Las medidas anunciadas hasta ahora no parecen suficientes”.
(Con información de AP)
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