En un centro comercial de Londres, Brendan Kavanaugh, un pianista británico y creador de contenido con más de dos millones de suscriptores en YouTube se vio involucrado en un altercado con un equipo de la televisión china que pretendió censurar su transmisión como si estuvieran bajo las leyes que impone a sus ciudadanos el régimen conducido por Xi Jinping.
Durante el streaming de una de sus actuaciones públicas, la emisión fue interrumpida cuando miembros de un equipo televisivo chino le exigieron que borrara un video que contenía imágenes de sus rostros, pese a estar en un lugar público en plena capital británica. El incidente, presenciado por cientos de espectadores en línea, se ha vuelto viral, sumando millones de visualizaciones en la plataforma.
“Esto es una locura”, comentó Lee Harris, colaborador de GB News. Kavanaugh se encontraba confundido durante el incidente: “No sé, ¿se permite? ¿No se permite?”.
A continuación una integrante del equipo de la televisión del régimen, como si se encontrara en Beijing, respondió: “No está permitido porque somos de la televisión china, así que esto no se puede revelar”. Kavanaugh cuestionó si tal acción podía acarrear problemas con el régimen chino. “Según la ley china, ¿no se nos permite filmar aquí?”, preguntó el pianista.
A su turno, uno de los miembros de la comitiva intervino: “Sería de mucha ayuda que lo que estés haciendo no muestre nuestras caras en la televisión”. Pero Kavanaugh defendió su derecho a grabar en un espacio público: “Estamos en un país libre, amigo, no estás en la China comunista ahora, lo sabes”. Como respuesta, un miembro del grupo intentó dar una vuelta al incidente y acusó a Kavanaugh de racismo: “Lo siento, esto es racista”. El pianista reiteró: “Estamos en un país libre, amigo, podemos filmar donde queramos”. “Llama a la policía si quieres. Cuando estás en Roma, haces como los romanos”, reiteró.
A continuación, una mujer del grupo sostuvo que ellos tenían derechos de imagen y que no deseaban compartir su imagen. “Somos ciudadanos británicos”, dijo la mujer, a lo que Kavanaugh señaló la bandera china que portaban. “Tienes la bandera china, muestras la bandera china”, dijo, intentando acercarse a la bandera.
Mientras comenzaba a acercarse la policía, Kavanaugh aclaró: “No, dije, ‘estás ondeando una bandera comunista’”. En ese momento intervino una oficial de policía y preguntó si el pianista había intentado tocar a la mujer. “No estaba tratando de tocarla, por eso tengo una cámara”, respondió él.
Los individuos solicitaron que el video de su acercamiento se eliminara y no se utilizara en su canal, argumentando que generaba ingresos y que ellos trabajaban para una compañía en la que no se podían mostrar sus rostros.
Kavanaugh acusó a la mujer de actuar como su “seguridad privada”. Manteniendo su posición, afirmó: “Estamos en un país libre, estamos en una democracia, no estamos en China y eso no es racista, es la verdad”. La oficial replicó: “Exactamente, pero no puedes decir cosas así”. “¿Decir qué, que estamos en un país libre?”, inquirió Kavanaugh. “No, que no estamos en China”, dijo ella.
En diálogo con The New York Post, el abogado británico Daniel ShenSmith, conocido en la plataforma de YouTube como BlackBeltBarrister, afirmó que Kavanaugh estuvo en lo correcto. ShenSmith aseguró que “no existe un derecho automático a la privacidad” en espacios públicos. Esta perspectiva legal ha cobrado relevancia en el contexto de debates sobre privacidad y derechos individuales en lugares abiertos al público.
ShenSmith explicó que cuando una persona se encuentra en un lugar abierto y fácilmente accesible por el público, como un evento o una zona de libre tránsito donde se esté filmando, no puede esperar la misma privacidad que tendría en un entorno privado. Además, remarcó que no hay obligación por parte de quienes filman de eliminar las imágenes captadas, restringir su difusión en línea o proporcionar copias de las mismas.
La tendencia legal, según las observaciones de ShenSmith, refleja un balance entre la libertad de expresión y el derecho a la privacidad.
La interpretación legal del experto en leyes ofrece una perspectiva clarificadora sobre situaciones que frecuentemente generan controversia en el dominio público. Dicha perspectiva es de particular interés para periodistas, creadores de contenido y el público general que frecuentemente participa en la captura y difusión de vídeos y fotografías en ambientes abiertos al público.