La inteligencia militar ucraniana ha reivindicado este domingo los ataques contra una terminal de gas rusa en la costa del mar Báltico y contra diversas instalaciones militares en las regiones rusas de Smolensk, Tula y Oriol.
Según una fuente de la inteligencia militar ucraniana citadas por el medio RBK, el incendio declarado en la terminal de gas licuado operada por Novatek en Ust-Luga, en el Golfo de Finlandia, se debe al impacto de un dron ucraniano.
”El golpe fue preciso. Desató un gran incendio, que prosigue todavía. Los rusos se vieron obligados a evacuar a los empleados”, aseguró fuente. La planta se encuentra a 110 km al oeste de San Petersburgo, a orillas del mar Báltico y a 1.000 km de la frontera con Ucrania.
”Allí se procesa combustible que, en particular, va a parar al ejército ruso. Un ataque exitoso contra esta terminal no causa sólo pérdidas económicas al enemigo, privándole de la ocasión de ganar dinero con la guerra en Ucrania, sino que también complica de forma significativa la logística del combustible para el ejército ruso”, agregó.
Ust-Luga se sitúa a 35 kilómetros de la frontera con Estonia y a casi un millar de kilómetros de la frontera con Ucrania, aunque en la región de Leningrado, donde se encuentra, ya se habían registrado esta semana dos incidentes contra depósitos de crudo reivindicados como ataques por Kiev.
Entretanto, según dijeron los servicios de inteligencia militar a varios medios ucranianos, el objetivo en Tula, al sur de Moscú, fue una planta donde se manufacturan sistemas de misiles antiaéreos Pantsir-S, mientras que el ataque en Smolensk (oeste) se dirigió contra una factoría aeronáutica.
El Ministerio de Defensa ruso informó hoy del derribo anoche de cinco drones ucranianos de ala fija sobre las regiones de Smolensk y Tula.
Cuatro de los aparatos no tripulados fueron abatido en la región de Smolensk, colindante de Bielorrusia, según un comunicado de la cartera publicado en Telegram, mientras que el quinto dron fue interceptado en la Tula.
Simultáneamente estalló un incendio en la terminal de Ust-Lugá, que según Novatek -el mayor exportador ruso de gas licuado- fue debido a un “factor externo”.
Esta semana, las fuerzas ucranianas reivindicaron dos ataques contra depósitos petroleros en territorio ruso, uno en la región de Leningrado, en el noroeste - donde se encuentra Ust-Luga -, y otro que provocó un violento incendio en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania.
El Kremlin se esfuerza por mostrar que el conflicto con Ucrania no afecta a la vida de los rusos, en vísperas de las elecciones presidenciales de marzo, pero Kiev multiplica los ataques de drones y misiles en su territorio.
Anteriormente el domingo, las autoridades locales intentaron tranquilizar a la población pese a la magnitud del incendio y la enorme humareda mostrada en vídeos en redes sociales.
“No hubo bajas (...). El personal fue evacuado”, publicó en Telegram Aleksandr Drozdenko, gobernador de Leningrado.
El Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia y los bomberos locales participaron en el combate del fuego, agregó.
Por su parte, el Ministerio de ruso Defensa informó el domingo de ataques ucranianos “frustrados” durante la noche, sin mencionar por el momento ningún incidente en la región de Leningrado.
(con información de EFE y AFP)