El Kremlin silencia el centenario de la muerte de Lenin

Muy reacio a conmemorar cualquier aniversario vinculado con la Revolución de 1917, Putin ha ignorado absolutamente la efeméride. La única exposición que conmemora el aniversario se celebra en una biblioteca. “La mayoría de jóvenes no saben muy bien quién es”, afirman

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Simpatizantes del Partido Comunista Ruso
Simpatizantes del Partido Comunista Ruso sostienen banderas y un retrato del fundador del Estado soviético, Vladímir Lenin, durante un mitin para conmemorar el aniversario de la Revolución Bolchevique de 1917, también conocida como la Gran Revolución Socialista de Octubre, en el centro de Moscú, Rusia, 7 de noviembre de 2023. REUTERS/Maxim Shemetov/Archivo

El Kremlin ha silenciado, al igual que ocurriera con la Revolución Bolchevique, el centenario de la muerte de Vladímir Lenin, cuya figura se ha convertido en un estorbo para las actuales autoridades, empeñadas en revisar la desintegración de la Unión Soviética.

Casi la mitad de los rusos (47%) tienen una opinión positiva sobre el fundador de la URSS, menos que en el caso de su sucesor, Josef Stalin, que está siendo rehabilitado por la historiografía oficial, según la encuesta publicada el viernes por el Centro de Estudios de la Opinión Pública (Vtsiom).

En cuanto a su labor, un 36% cree que fue beneficiosa; un 19% la ve como perniciosa para el desarrollo del país y un 30% considera que hizo cosas buenas y malas a partes iguales.

Silencio oficial

El Kremlin, muy reacio a conmemorar cualquier aniversario vinculado con la Revolución de 1917, ha ignorado absolutamente la efeméride.

Imagen de archivo de trabajadores
Imagen de archivo de trabajadores retirando con una grúa un cartel del Raiffeisen Bank de un edificio, junto a una estatua del líder soviético Vladimir Lenin en Moscú, Rusia. 14 abril 2023. REUTERS/Maxim Shemetov

Ni actos públicos ni conferencias ni exhibiciones. La única exposición que conmemora el aniversario se celebra en la biblioteca del Centro de Historia Socio-política, en el norte de Moscú. Fotos y libros para refrescar la memoria de las nuevas generaciones.

“La mayoría de jóvenes no saben muy bien quién es Lenin”, señaló a EFE una de las bibliotecarias.

A pesar de no contar con apoyo oficial, los comunistas sí celebran el aniversario. Acudirán el domingo en masa a la plaza Roja para rendir tributo al “líder del proletariado” y depositar flores en el mausoleo, algo que hacen cada 21 de enero.

Se espera una gran asistencia de nostálgicos del antiguo régimen con banderas, estandartes, pancartas con la hoz y el martillo, que también podrían congregarse en torno a la estatua de Karl Marx para regocijarse en la melancolía del pasado soviético.

Putin fustiga a Lenin

El presidente ruso, Vladímir Putin, tampoco ha hecho alusión alguna al centenario en los últimos días, pero sí criticó las decisiones de Lenin, al que fustigó por los graves errores cometidos al fundar la URSS.

El presidente de Rusia, Vladimir
El presidente de Rusia, Vladimir Putin. Europa Press/Contacto/Gavriil Grigorov/Kremlin Poo/Archivo

Recordó que los dirigentes del este prorruso de Ucrania manifestaron entonces su deseo de formar parte de la República Socialista Soviética de Rusia, pero Lenin optó por integrar esos territorios en Ucrania, origen del conflicto actual.

“La gente que vive en esos territorios, por supuesto, nunca se vieron de otra forma que como parte de Rusia. Es algo evidente”, subrayó en un acto con dirigentes municipales rusos.

Pocas colas en el mausoleo

Aunque la entrada es gratuita, en vísperas del centenario no se veían grandes colas para acceder al mausoleo de mármol que guarda como oro en paño la momia del líder comunista.

Nada más poner un pie en el interior del mausoleo, un vigilante le pide al visitante que se quite el gorro, guarde silencio y no haga fotos.

La visita consiste en descender una escalera, mirar deprisa y corriendo el sarcófago donde se encuentra el cuerpo embalsamado de Lenin y, sin detenerse, abandonar el lugar.

Frente del mausoleo de Lenin,
Frente del mausoleo de Lenin, en la Plaza Roja de Moscú. Rolf Vennenbernd/dpa/Archivo

Nadie le mete prisa a los visitantes, en cambio, en la Necrópolis del Kremlin, donde están enterrados los principales dirigentes soviéticos, con la excepción de Nikita Kruschev, que fue destituido, y Mijaíl Gorbachov, que firmó la defunción de la URSS en 1991.

En la tumba de Stalin, que acompañó durante varios años a Lenin en el mausoleo, yacían varias flores. En el busto del dictador aún se ve cómo le rompieron la nariz y se la repusieron en cuanto se calmaron los ánimos antisoviéticos.

En una demostración de que el Kremlin no quiere sustos, las autoridades cerraron la feria navideña que hace las delicias de los moscovitas en el empedrado de la plaza Roja.

El centro de la plaza fue acordonada por la policía, que instaló varios furgones en las calles adyacentes en prevención de tener que practicar detenciones. Al fin y al cabo, Rusia es un país en guerra, cuya retaguardia es objeto de continuos ataques y sabotajes ucranianos.

(Con información de EFE)

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