El régimen de Corea del Norte afirmó este domingo que el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su disposición de visitar el país en un futuro próximo, en respuesta a la invitación del dictador Kim Jong-un durante su cumbre del año pasado.
Según informó la agencia de propaganda norcoreana KCNA, Putin le habría comunicado su deseo a la ministra de Relaciones Exteriores, Choe Son-hui, durante su reciente visita a Rusia entre el 15 y el 17 de enero.
Durante el encuentro, Choe transmitió los “cálidos saludos” de Kim a Putin, quien agradeció la invitación para visitar Pyongyang y expresó su disposición de hacerlo en el futuro cercano, según KCNA.
“El gobierno de la República Popular Democrática de Corea da una calurosa bienvenida al presidente Putin y está lista para recibir al más cercano amigo del pueblo coreano”, declaró Choe en un comunicado.
Estas declaraciones llegan después de que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmara a principios de semana que Moscú esperaba que la visita de Putin a Corea del Norte se llevara a término “en un futuro previsible”.
La jefa de la diplomacia norcoreana visitó Moscú la semana pasada para reunirse con Putin y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, y discutir sobre la situación en la península coreana y la cooperación bilateral.
Rusia y Corea del Norte han reforzado sus lazos con una visita de Kim Jong-un al Lejano Oriente ruso en septiembre del año pasado, donde se entrevistó con Putin.
Ambos países son objeto de sanciones internacionales por sus respectivos programas nucleares y balísticos, y han sido acusados por Occidente de apoyarse mutuamente en la crisis de Ucrania.
Según la cancillería norcoreana, Rusia mostró su “profundo agradecimiento y solidaridad con la postura del gobierno y el pueblo rusos” en su ilegal invasión al territorio ucraniano.
La creciente colaboración militar y económica entre Rusia y la dictadura de Kim Jong-un ha suscitado la inquietud de Estados Unidos y Corea del Sur, que ven en ella una amenaza para la estabilidad regional.
Washington ha denunciado que Pyongyang ha enviado misiles y lanzadores a Moscú, en lo que calificó como una “escalada significativa y preocupante” de apoyo a la campaña rusa en Ucrania.
Seúl, entretanto, ha acusado al régimen norcoreano de proveer más de un millón de proyectiles de artillería a cambio de asesoramiento en tecnología de satélites militares.
Armamento nuclear
El viernes, Corea del Norte probó un “sistema de armamento nuclear submarino” en respuesta a unos ejercicios navales conjuntos de Washington, Seúl y Tokio, en los que participó un portaviones nuclear estadounidense.
El Ministerio de Defensa norcoreano dijo que estos ejercicios “constituyen una causa de mayor desestabilización de la situación regional y son un acto que amenazaba seriamente la seguridad”, según medios de propaganda del régimen.
“Sus distintas acciones de respuesta marítima y submarina seguirán disuadiendo las maniobras militares hostiles de los navíos de Estados Unidos y sus aliados”, agregó.
La situación en la península de Corea se agravó en los últimos meses, con ambos bandos renunciando a un acuerdo clave de contención de las tensiones, aumentando su seguridad fronteriza y realizando simulacros con fuego real junto a la frontera.
El dictador norcoreano Kim Jong-un, declaró la semana pasada al Sur como su “principal enemigo” y disolvió las agencias gubernamentales dedicadas a promover la cooperación y la reunificación de la península.
También amenazó con una guerra si Seúl violaba “incluso 0,001 milímetros” de su territorio.
Ahn Chan-il, un desertor norcoreano convertido en analista en el Instituto Mundial de Estudios Norcoreanos, dijo que era “difícil determinar las capacidades exactas” del presunto sistema de armas nucleares submarinas de Pyongyang.
“Considerando el nivel científico en materia de defensa de Corea del Norte y el hecho de que el arma todavía está en fase de desarrollo, todavía no está en una etapa que plantee una amenaza significativa”, afirmó.
En su habitual reunión política de final de año, Kim amenazó con un ataque nuclear contra el Sur y pidió reforzar el arsenal militar de su país ante una guerra que podría “estallar en cualquier momento”.
(Con información de EFE y AFP)