El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de Naciones Unidas, ha denunciado que el perímetro interior de la planta nuclear de Zaporizhzhia, en Ucrania, vuelve a estar minado tres meses después de que tuviera constancia de la retirada inicial de estos artefactos explosivos.
En su última evaluación de la situación en la planta, una constante amenaza por su vulnerabilidad a los ataques durante la guerra de Ucrania, el OIEA constata la existencia de estas minas “a lo largo del perímetro de la planta”, repartidas “en una zona de amortiguación entre las vallas interna y externa” de la instalación.
Minas como las colocadas en esta zona “que habían sido retiradas en noviembre de 2023 han vuelto a ser plantadas de nuevo”, de acuerdo con la evaluación, publicada en la página web de la agencia nuclear.
La zona minada es ahora un “área restringida e inaccesible al personal operativo de la planta”, según el informe. El director general de la agencia, Rafael Mariano Grossi, denuncia en este sentido que “la presencia de minas es inconsistente con los estándares de seguridad del OIEA”.
Por lo demás, el OIEA recuerda que el suministro de energía de la planta sigue corriendo serio peligro como demuestra lo ocurrido esta semana, cuando la central perdió “el suministro de energía de respaldo inmediato a las unidades del reactor durante varias horas”.
El suministro de energía tardó ocho horas en ser reestablecido gracias a la activación de otros dos transformadores eléctricos.
“El vulnerable estado energético de la planta sigue siendo uno de los principales peligros para la seguridad nuclear en el sitio”, ha explicado Grossi, quien ha juzgado que “la situación sigue siendo extremadamente preocupante a este respecto”. La planta se ha quedado sin energía externa hasta en ocho ocasiones desde agosto de 2022.
Por otra parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, advirtió este jueves que las próximas “víctimas” de Rusia están en Europa del Este, el Cáucaso y Asia Central, si Ucrania no gana la guerra, por lo que ha insistido en seguir armando a las fuerzas ucranianas y fortalecer su posición ante una eventual negociación.
“Rusia no se detendrá en Ucrania. Otros países de Europa del Este, el Cáucaso y Asia Central pueden convertirse en su próxima víctima (...) Si Rusia gana esta guerra, atacará a un próximo país, así funciona el imperialismo ruso”, advirtió Duda en un encuentro a los márgenes del Foro Económico Mundial de Davos.
“Debemos recordar que Ucrania no sólo lucha por su soberanía, sino que también defiende nuestros valores democráticos, no debemos olvidarlo. La guerra en Ucrania tiene un significado simbólico”, dijo Duda, según recogió la agencia Ukrinform.
Para Duda, una victoria de Rusia enviaría al mundo el mensaje de que Occidente pude ser atacado. Así, alertó de una supuesta “coalición del diablo” que no solo apoya al presidente ruso, Vladimir Putin, sino que además está dispuesta a colaborar en actividades que pongan en riesgo “el orden internacional”.
Duda también advirtió de que la supuesta fatiga que esta guerra está causando a los socios de Kiev es el mensaje que el Kremlin quiere oír, pues confían que sea el primer paso de Occidente para dejar a apoyar a Ucrania y presionar así para una eventual negociación.
(Con información de Europa Press)