Ucrania está atrapada en una batalla existencial por su supervivencia a casi dos años de su guerra con Rusia y los ejércitos y líderes políticos occidentales deben cambiar drásticamente la forma en que la ayudan a defenderse de las fuerzas invasoras, dijo el miércoles un alto oficial militar de la OTAN.
En una reunión de los altos mandos de la alianza de 31 naciones, el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Bob Bauer, también dijo que detrás de la justificación del presidente Vladimir Putin para la guerra hay un miedo a la democracia, en un año marcado por elecciones en todo el mundo.
Durante dos días de conversaciones en Bruselas, se espera que los altos funcionarios de la OTAN detallen los planes para lo que serán los mayores ejercicios militares en Europa desde la Guerra Fría a finales de este año. Los juegos de guerra pretenden ser una nueva demostración de fuerza de la OTAN y su compromiso de defender de ataques a todas las naciones aliadas.
Mientras la guerra se estanca y con el financiamiento de Estados Unidos y la Unión Europea para la economía de Ucrania devastada por el conflicto, frenado por luchas políticas internas, Bauer apeló a un “enfoque de toda la sociedad” ante el desafío que vaya más allá de la planificación militar.
“Necesitamos que los actores públicos y privados cambien su mentalidad de una era en la que todo era planificable, previsible, controlable y centrado en la eficiencia a una era en la que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Una era en la que debemos esperar lo inesperado”, afirmó al inaugurar la reunión.
“Para que sea plenamente eficaz, también en el futuro, necesitamos una transformación bélica de la OTAN”, añadió Bauer.
El lunes, el Secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, anunció que su gobierno enviaría 20.000 soldados para participar en los ejercicios militares de la OTAN, conocidos como “Steadfast Defender”, y muchos de ellos estarían desplegados en Europa del este de febrero a junio.
El Reino Unido también enviará aviones de combate y de vigilancia avanzados, además de buques de guerra y submarinos.
Ante la disminución de las reservas de municiones a medida que los aliados envían material militar a Ucrania, el gobierno noruego dijo el miércoles que estaba asignando 2.000 millones de coronas (192 millones de dólares) para impulsar la capacidad de producción de la industria de defensa, afirmando que existe “una necesidad de grandes cantidades de municiones”.
El Ministro de Defensa de Noruega, Bjørn Arild Gram, dijo que “aumentar la capacidad de la industria de defensa es importante, tanto para Ucrania como para salvaguardar nuestra propia seguridad”.
La mitad de los fondos se destinará a Nammo, un grupo aeroespacial y de defensa con sede en Noruega que se especializa en la producción de municiones, motores de cohetes y aplicaciones espaciales, “para aumentar la producción de municiones de artillería”, dijo el primer ministro Jonas Gahr Støre.
En Bruselas, Bauer dijo que la OTAN continuaría apoyando a Ucrania a largo plazo.
“Hoy es el día 693 de lo que Rusia pensó que sería una guerra de tres días. Ucrania tendrá nuestro apoyo todos los días venideros porque el resultado de esta guerra determinará el destino del mundo”, dijo.
“Esta guerra nunca ha girado en torno a una amenaza real a la seguridad de Rusia procedente de Ucrania o de la OTAN”, añadió Bauer. “Esta guerra se debe a que Rusia teme algo mucho más poderoso que cualquier arma física en la tierra: la democracia. Si la gente en Ucrania puede tener derechos democráticos, entonces la gente en Rusia pronto también los anhelará”.
(con información de AP)