Su conducta es desapasionada y su mensaje es claro: las fuerzas terrestres de Ucrania están centradas sobre todo en la defensa a lo largo del tramo oriental del frente de 1.000 kilómetros bajo su mando. Sin embargo, no hay que descartarlas como fuerza ofensiva.
En una entrevista concedida a fines de la semana pasada, el coronel general Oleksandr Syrskyi -una figura clave en la respuesta de Kiev a la invasión rusa- subrayó las cambiantes realidades del campo de batalla que han atenuado las esperanzas de un gran avance ucraniano.
Pese al optimismo inicial ante la anticipada contraofensiva ucraniana del verano boreal, las defensas rusas resistieron en gran medida, limitando los primeros avances a unos pocos kilómetros en algunos puntos antes de que las fuerzas de Moscú contraatacaran en otros.
”Nuestros objetivos siguen siendo los mismos: mantener nuestras posiciones (...) agotar al enemigo infligiéndole el máximo de pérdidas”, declaró a Reuters Syrskyi, número dos del mando ucraniano.
Este hombre de 58 años, que vestía uniforme de combate y hablaba con cautela en un lugar no revelado de la región oriental de Kharkiv, señaló que Rusia estaba tratando de tomar la iniciativa a medida que se acercaba el segundo aniversario de la invasión.
Según Syrskyi, estaban presionando en múltiples direcciones a lo largo del frente oriental, con el objetivo de hacerse con el control total de la región industrial del Donbás a pesar de las grandes pérdidas de hombres y suministros. Rusia también espera recuperar el terreno perdido en las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia, añadió.
Las tropas ucranianas, por su parte, están llevando a cabo pequeños contraataques en lo que Syrskyi describió como “defensa activa”: mantener al enemigo alerta buscando oportunidades para golpear mientras intentan recuperar la iniciativa.
Los enfrentamientos en ambos bandos son a menor escala para ahorrar munición y hombres, añadió, lo que sugiere que Rusia también ha aprendido a reaccionar y a contener las pérdidas.
”Las ofensivas a nivel de batallón son una rareza”, afirmó Syrskyi, añadiendo que el uso cada vez mayor de aviones no tripulados ha forzado el cambio de táctica.
Ucrania afirma que no dispone de munición suficiente para mantener el nivel de ataques deseado, y ha instado a sus socios occidentales a que hagan más por suministrársela.
Ucrania derribó dos aviones rusos
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado este lunes haber derribado dos aviones militares de importancia estratégica para Rusia, sin que las autoridades del país euroasiático se hayan pronunciado por ahora sobre estas informaciones.
“Los militares de la Fuerza Aérea de Ucrania han destruido un avión enemigo A-50 de detección de radares y un puesto de control aéreo Il-22″, ha señalado el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhni.
“Gracias a la Fuerza Aérea por una operación excelentemente planeada y ejecutada en la región de Azov”, ha señalado en un breve mensaje publicado en su cuenta en Telegram. “Gloria a Ucrania”, ha remachado.
Asimismo, el jefe de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleshchik, ha publicado un mensaje en Telegram con los ‘emojis’ de un avión y unas llamas. “Arded en el infierno, inhumanos”, ha dicho, antes de recalcar que “no hay más detalles por ahora”.
El Il-22 habría sido alcanzado sobre el mar de Azov e hizo un aterrizaje de emergencia en la ciudad rusa de Anapa, según ha informado la agencia de noticias RBC-Ukraine. Rusia no se ha pronunciado por ahora sobre estos supuestos derribos.
(con información de Reuters)