El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón anunció hoy una modificación de su protocolo de control aéreo con medidas de seguridad renovadas para evitar accidentes similares al acontecido en el aeropuerto tokiota de Haneda que le costó la vida a cinco guardacostas.
El accidente, sucedido el pasado 2 de enero, tuvo lugar cuando un avión comercial de la aerolínea Japan Airlines (JAL) golpeó durante el aterrizaje a una aeronave de la Guardia Costera nacional que estaba entrando erróneamente en pista para despegar tras un aparente malentendido sobre las instrucciones de los controladores.
Cinco de los seis tripulantes del avión militar fallecieron y el avión de JAL fue consumido por las llamas, sin lamentar víctimas, dado que las 379 personas que había abordo, entre pasajeros y tripulación, pudieron ser evacuados a tiempo.
Las autoridades japonesas están investigando las causas de lo sucedido y las pesquisas se están centrando en las comunicaciones entre la torre de control aéreo y el capitán del avión de los guardacostas, el único sobreviviente de la aeronave, que habría declarado que recibieron el visto bueno para despegar.
El historial de las comunicaciones previas al accidente, publicado por la prensa local, muestra que el avión de la Guardia Costera no habría recibido luz verde para el despegue, pero que el intercambio de mensajes podría haber sido malinterpretado por el piloto, en una trágica combinación de múltiples errores humanos.
Entre los cambios en el protocolo de control aéreo que Japón introducirá a partir de ahora en sus aeropuertos se incluye el cese de la práctica de comunicar a las aeronaves el orden de despegue, que se indicaba hasta ahora asignando “número 1″, “número 2″ y sucesivos a los aviones en espera en la zona de taxi, pero que no indica el visto bueno en sí para avanzar hacia la pista.
Se cree que el aparato de los guardacostas podría haberse apresurado a despegar después de ser llamado “número 1″ y dársele prioridad para tal operación, dado que se dirigía a prestar ayuda a la damnificada península de Noto y alrededores tras el fuerte terremoto de Año Nuevo en la zona, que ha causado más de 200 muertos.
Los controladores aéreos en Japón deberán a partir de ahora “dar instrucciones detalladas sobre operaciones básicas” y, entre otros cambios, se fortalecerá el sistema de seguimiento por parte de los controladores y se asignará personal “para monitorizar constantemente el radar en busca de aproximaciones erróneas a pista”, según las directrices publicadas este martes.
Los controladores de Haneda han declarado que no vieron que el avión de los guardacostas entraba en pista a pesar de que su sistema de vigilancia funcionaba correctamente en el momento del accidente.
Este sistema emite una advertencia en pantalla cuando un avión entra en pista mientras otro se prepara para despegar o aterrizar, pero el aviso no emite alertas audibles.
(Con información de EFE)