El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) había revelado hace dos semanas uno de los túneles de ataque más extensos en la Franja de Gaza: una estructura de cuatro kilómetros de longitud, lo suficientemente ancha para permitir el paso de vehículos. Se extiende desde Jabaliya, al norte de la ciudad de Gaza, hasta unos 400 metros de la frontera con Erez, Israel.
El descubrimiento de este extenso túnel ha reavivado el debate sobre túneles similares cerca y debajo de la frontera con el Líbano. Esto ocurre especialmente en medio de los enfrentamientos en curso con el ejército terrorista de Hezbollah respaldado por Irán.
La frontera israelí-libanesa vive su mayor tensión desde la guerra que libraron Hezbollah e Israel en 2006, a raíz de un recrudecimiento de las agresiones por parte de las milicias propalestinas al día siguiente del estallido de la guerra.
Israel desplegó más de 200.000 soldados en su frontera norte, donde la violencia también ha provocado el desplazamiento de miles de habitantes: unas 80.000 personas han sido evacuadas de las comunidades del norte de Israel y más de 70.000 han huido del sur del Líbano.
El proyecto del túnel en el Líbano comenzó y se desarrolló mucho antes que el de Gaza. La inteligencia existente señala una amplia red de túneles en el sur del Líbano, profunda y de múltiples frentes.
En el Centro de Investigación y Educación Alma, enfocado en los desafíos de seguridad en la frontera norte de Israel, los investigadores han dedicado años a investigar el submundo del Líbano. Tal Beeri, director del Departamento de Investigación de Alma y ex miembro de unidades de inteligencia de las FDI, ha expuesto esta red subterránea basándose en una considerable inteligencia de fuente abierta.
Hace algunos años, Beeri logró localizar en Internet un “mapa de polígonos” que abarcaba lo que llamó la “Tierra de los Túneles” en el sur del Líbano. “El mapa está marcado, por una parte desconocida, con polígonos que indican 36 regiones geográficas, ciudades y pueblos”, escribió en un artículo de 2021. “En nuestra evaluación, estos polígonos marcan los centros de preparación de Hezbollah como parte del plan de ‘defensa’ contra una invasión israelí del Líbano. Cada centro de preparación local (‘defensa’) posee una red de túneles subterráneos locales. Entre todos estos centros se construyó una infraestructura de túneles regionales, interconectados entre sí”.
Beeri estimó que la longitud total de la red de túneles de Hezbollah en el sur del Líbano asciende a cientos de kilómetros.
En una entrevista con The Times of Israel, Beeri destacó que el descubrimiento del túnel Jebaliya-Erez resaltó la necesidad de intensificar los esfuerzos, especialmente al considerar la sofisticación de la infraestructura en el Líbano en comparación con la de Gaza.
Al abordar la conexión de Corea del Norte con el proyecto del túnel de Hezbollah, Beeri mencionó que la excavación inicial en el Líbano se realizó con la ayuda de Corea del Norte en los años 80 y fines de los 90. Tras la segunda guerra del Líbano en 2006, la conexión continuó, y Hezbollah recibió ayuda de Irán.
Hezbollah obtuvo la experiencia y tecnología necesarias de Corea del Norte durante 25 años. En 2014, ya tenían la capacidad de cavar y construir túneles de forma independiente. Crearon empresas civiles, de propiedad chiíta, que supuestamente se dedicaban a proyectos de infraestructura civil, pero en realidad se ocupaban de la construcción de túneles.
Beeri señaló que la presencia de misiles guiados con precisión de Hezbollah se integra fácilmente en el panorama de los túneles. Estos misiles, transportados en camiones, pueden ser lanzados desde plataformas construidas en la salida de los túneles, permitiendo lanzamientos rápidos y móviles difíciles de rastrear desde el aire.