Las autoridades ucranianas elevaron hoy a cinco el número de muertos y a 127 el de los heridos en el último ataque ruso masivo contra Kiev y Kharkiv este martes.
“El número total de víctimas en Ucrania aumentó a 127. Cinco personas murieron”, escribió el Servicio Estatal de Emergencias en su canal de Telegram.
Previamente, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, había informado de cuatro muertos y de 92 heridos en el bombardeo.
En Kiev fallecieron dos personas y al menos 43 fueron hospitalizadas, mientras que en Kharkiv murió una anciana de 91 años y 52 ciudadanos resultaron heridos.
Estos datos fueron facilitados por el alcalde de la capital, Vitali Klitschkó y el jefe de la Administración Regional de Oleg Siniegúbov, respectivamente.
El ataque fue el más masivo desde el que Rusia efectuó el pasado día 29 contra Ucrania, tanto en términos de los tipos de misiles que utilizó Rusia como en lo que se refiere al número de medios de ataque empleados.
Las fuerzas rusas lanzaron 99 misiles de distinto tipo y 35 drones, principalmente contra la capital y Kharkiv.
Los sistemas de defensa antiaérea destruyeron 72 misiles.
De acuerdo con Klitschkó, solamente en la capital ucraniana y la región de Kiev la defensa antiaérea destruyó 61 misiles, incluidos 10 hipersónicos Kinzhal.
El Kh-47M2 Kinzhal es un misil balístico hipersónico lanzado desde el aire. Las fuerzas rusas rara vez utilizan misiles tan caros contra Ucrania debido a sus limitadas existencias.
Los ataques crearon una escena matinal desoladora en la capital, con la mayoría de los cafés y restaurantes permaneciendo cerrados. Muchas personas optaron por quedarse en casa o buscar refugio en refugios mientras las poderosas explosiones sacudían la ciudad desde primera hora de la mañana.
Las sirenas antiaéreas sonaron durante casi cuatro horas y las estaciones de metro de la ciudad, que funcionan como refugios, estaban repletas de gente.
Los ataques del martes se producen un día después de que el Presidente ruso Vladimir Putin dijo que sus fuerzas intensificarían los ataques contra objetivos militares tras un ataque ucraniano sin precedentes el fin de semana contra la ciudad rusa de Belgorod.
Cazas de Polonia y EEUU patrullan la frontera
Dos patrullas de cazas F-16 del Ejército polaco y estadounidense patrullan desde la mañana de este martes la frontera con Ucrania debido a los intensos ataques rusos con misiles en la zona.
El Comando Operacional del Ejército polaco informó hoy que a las 4:45 GMT despegaron de la base aérea de Łask (centro) dos cazas F-16 y media hora después otros dos aviones con base en Krzesiny (centro) comenzaron también a patrullar la zona fronteriza con Ucrania “para garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco” tras detectar “una intensa actividad de aviación de largo alcance de la Federación Rusa”.
Los aparatos están apoyados por un avión cisterna de repostaje en vuelo y están pilotados por militares polacos y estadounidenses que actúan en el marco del dispositivo de defensa del flanco oriental de la Alianza Atlántica.
Entre las ciudades ucranianas atacadas por Rusia está Lviv, situada a unos 70 kilómetros de la frontera polaca y, según las autoridades de Kiev, en estas operaciones participan bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 y cazabombarderos MiG-31, capaces de lanzar misiles hipersónicos.
El 29 de diciembre, Polonia detectó el paso de un objeto que violó su espacio aéreo y provenía de Ucrania.
El ministro polaco de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamisz, aseguró que “muy probablemente” se trataba de un misil ruso, pero especificó que “los radares del Ejército polaco y de sus aliados” siguieron la trayectoria del proyectil y confirmaron que no cayó en territorio polaco.
En la base aérea polaca de Lask se encuentran destacados varios aviones estadounidenses que colaboran en misiones de patrulla y vigilancia con Polonia y otras fuerzas de la OTAN.
(Con información de EFE)