Israel capturó un bastión de Hamas en la ciudad de Gaza que contaba con un búnker subterráneo

El complejo está a 20 metros de profundidad, conectado por cinco túneles, y cuenta con “salas de operaciones” para dirigir los combates. Hubo enfrentamientos con las fuerzas terroristas

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Las tropas realizaron la incursión en el edificio central del "Puesto de Avanzada Oriental" en la ciudad de Gaza

El Ejército de Israel anunció la captura de un bastión de Hamas en un barrio de la ciudad de Gaza, lugar que fue escenario de combates subterráneos en túneles excavados bajo el área de Sheij Raduán.

Según el reporte de las FDI, los militares tomaron el conocido como “Puesto de Avanzada Oriental”, integrado por 37 edificios ”en el corazón de una población civil, cerca de edificios residenciales, escuelas y hospitales”, donde había “salas de operaciones usadas para dirigir los combates en toda la Franja de Gaza”.

“Los militares descubrieron un búnker subterráneo de control de la organización terrorista Hamas”, indicaron las autoridades.

La red subterránea en la ciudad de Gaza
La red subterránea en la ciudad de Gaza

“El complejo subterráneo está a una profundidad de 20 metros e incluye salas de operaciones y zonas para habitar a largo plazo que pertenecen a comandantes de la rama militar de la organización terrorista Hamas”.

Además, informaron que durante los registros realizados en la zona se encontraron numerosas armas y medios de comunicación.

Arsenal encontrado en el centro de comando
Arsenal encontrado en el centro de comando

Los soldados hallaron cinco túneles “conectados entre sí” que “generaban una extensa ruta de túneles que permite el acceso a la sala de control y al espacio subterráneo”, en uno de los cuales “hubo combates con el enemigo”.

El Ejército informó que “todos los terroristas fueron eliminados”, y “toda la ruta de túneles fue destruida” por zapadores e ingenieros militares.

Por otra parte, el Ejército llevó a cabo otra operación en un edificio de esta zona en el que había presuntos miembros de Hamas, lo que derivó en “un intenso intercambio de fuego” en los pisos superiores, enfrentamientos que se extendieron a otros edificios en este área y que se saldaron también con “la eliminación de un escuadrón terrorista” mientras evacuaban a los heridos.

Posteriormente, el combate se expandió a otros edificios en el área y en los enfrentamientos murieron el capitán Yaron Eliezer Tsitiz, el sargento Ephraim Yachman y el sargento Itai Bouton.

El Ejército de Israel lanzó su ofensiva en octubre contra el enclave palestino tras los ataques de Hamas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora cerca de 22.200 palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí.

Tras casi tres meses de combates, Israel busca adaptar el despliegue de sus tropas en Gaza ante una guerra que se prolongará en 2024, lo que implica ajustes entre los más de 360.000 soldados reservistas que fueron movilizados tras estallar la guerra en octubre.

Así, el Ejército retirará varias brigadas, lo que implica mandar a casa a miles de soldados, pero no está claro si supone una rotación rutinaria o podría marcar el camino a otra fase de guerra, que ha causado un total de 507 soldados muertos, 170 de ellos caídos durante la incursión terrestre.

La guerra estalló el 7 de octubre tras un masivo ataque de Hamas que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.

Desde entonces, el Ejército de Israel ha mantenido una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar contra el enclave palestino, donde ya suman casi 22.000 palestinos muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres, además de otros miles de desaparecidos bajo los escombros, según el ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamas.

Argumentando que Hamas utiliza infraestructura civil para sus operaciones militares, Israel ha bombardeado viviendas, escuelas, hospitales, templos, sitios arqueológicos, plantas de tratamiento y abastecimiento de agua, así como instalaciones de telecomunicaciones o de suministro de energía.

La guerra ha dejado también unos 1,9 millones de desplazados en Gaza, un 85 % de la población de la franja, que viven en medio de una crisis humanitaria sin precedentes por el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.

(Con información de Europa Press y EFE)

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