Las familias de los rehenes que siguen secuestrados en Gaza recordaron este domingo que su cuenta atrás no es para celebrar el comienzo del nuevo año, sino para que sean liberados.
El secretario general adjunto de Hezbollah, Naim Qassem, señaló que es “indispensable” poner fin cuanto antes a los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza y amenazó con poner en marcha una “respuesta mayor” si el Ejército israelí “insiste en bombardear a civiles libaneses”.
Qassem, que ha subrayado que los ataques del 7 de octubre perpetrados por Hamas marcaron “el comienzo de una nueva era”, destacó que esto ha llevado a un aumento del apoyo al “movimiento de resistencia”.
En este sentido, condenó los intentos de Israel de “permitir el regreso de residentes al norte en mitad del conflicto”, algo que “no tendrá beneficio alguno”.
“Detener la guerra es crucial para poner fin a las hostilidades en Líbano”, sostuvo.
El predicador de la mezquita de Al Aqsa Yousef Salama fue uno de los casi 30 muertos que dejaron este domingo los nuevos bombardeos de las fuerzas israelíes sobre varios puntos de la Franja de Gaza.
Salama se encontraba en su casa en el campamento de refugiados de Al Maghazi, en el centro de Franja de Gaza, cuando aviones de combate israelíes han bombardeado la zona según informaron medios palestinos.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu decidió posponer hasta el 27 de febrero las elecciones locales, que se iban a celebrar en un principio el 31 de octubre.
El primer ministro informó de que han evaluado la situación con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) antes de tomar una decisión ya que son unas 700 las personas relacionadas con el Ejército con candidatura para las elecciones que estarán en servicio activo para finales de enero.
“Mi recomendación es clara: celebrarlas a finales de febrero, para permitir que el mayor número posible de reservistas participen en las elecciones. Este es un derecho elemental e importante”, dijo Netanyahu en un comunicado.
El político Israel Katz, actual ministro de Energía de Israel, será el nuevo encargado de Asuntos Exteriores en sustitución de Eli Cohen, un cambio que se produce en medio de las crecientes críticas internacionales por la ofensiva israelí.
El Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu acordó este domingo el cambio, que llega un año después de la formación del actual Ejecutivo, como parte de un acuerdo interno de rotación del Likud, el partido del mandatario, firmado el año pasado.
Cohen pasará a ocupar el puesto que deja Kat en la cartera de Energía, aunque seguirá en el Gabinete de Seguridad de Israel, según un comunicado del Gobierno.
Este intercambio está sujeto al visto bueno de la Knéset, el Parlamento israelí, en el que la coalición gubernamental de derechas ocupa 64 de los 120 escaños.
El primer ministro israelí afirmó que Israel mostró una “moralidad” sin precedentes en la guerra de Gaza y rechazó la acusación de Sudáfrica de estar cometiendo actos “genocidas” en el territorio palestino.
“Continuaremos nuestra guerra defensiva, cuya justicia y moralidad no tienen parangón”, dijo Netanyahu en una reunión del gabinete en Tel Aviv.
Helicópteros de la Marina estadounidense hundieron tres barcos de los rebeldes hutíes de Yemen que habían atacado un portacontenedores en el mar Rojo.
Después de que los hutíes dispararan contra los helicópteros estadounidenses, estos “respondieron en legítima defensa, hundiendo tres de los cuatro pequeños navíos, y matando a la tripulación”, indicó el Mando Central de Estados Unidos en Oriente Medio (CENTCOM) en un comunicado, precisando que el cuarto barco “huyó de la zona”.
El Ministerio de Salud en Gaza, gobernado por Hamas, elevó el saldo de muertos a 21.822 desde que empezó la ofensiva, el 7 de octubre.
Al menos 150 personas murieron y 286 fueron heridas en las últimas 24 horas, según la fuente, que precisó que 56.451 personas fueron heridas desde que estalló la guerra.
Eli Cohen sostuvo que el Gobierno “tiene responsabilidad” en los ataques cometidos por Hamas el 7 de octubre, y consideró que tras el final de la guerra se debería crear una comisión independiente para investigar aquello.
“El Gobierno tiene responsabilidad. Además, en mi opinión, al final de la guerra debería crearse una comisión estatal independiente de investigación para examinar todos los diferentes factores”, dijo en una entrevista para el diario ‘Maariv’.
Para Cohen todavía está por ver “quién es responsable, quién falló, quién debe rendir cuentas” por lo ocurrido aquel día. “Pero lo más importante es que den recomendaciones para garantizar que un evento tan difícil como lo que ocurrió el 7 de octubre no vuelva a suceder”, declaró.
Esta comisión “tiene que actuar lo más rápido posible” y “contar con las personas más serias e independientes”, al mismo tiempo que posea las capacidades necesarias para controlar todos los factores militares y políticos, agregó.
La Fuerza Aérea de Israel ejecutó una serie de bombardeos en la Franja de Gaza, en paralelo a las operaciones terrestres en curso. Según informes de las Fuerzas de Defensa (FDI), los objetivos atacados incluyeron instalaciones militares de Hamas, un túnel y diversas infraestructuras.
La Marina israelí también realizó operaciones a lo largo de la costa de Gaza, apoyando las acciones de las fuerzas terrestres. En un incidente al sur de la ciudad de Gaza, las FDI informaron que un grupo de cuatro individuos de Hamas, armados con explosivos, se aproximó a las tropas israelíes, siendo objetivo de un ataque aéreo.
Poco después, otro grupo de cuatro miembros de Hamas fue detectado y atacado por la aviación israelí en la misma zona. Asimismo, un vehículo que transportaba a vario terroristas y se dirigía hacia las tropas israelíes fue blanco de un ataque.
En otro incidente, las FDI reportaron que un avión de combate de la Fuerza Aérea Israelí (IAF) atacó un edificio en Gaza desde el cual se había activado un artefacto explosivo contra las tropas israelíes.
En Beit Lahiya, al norte de Gaza, las tropas de la Brigada 551 observaron a tres individuos de Hamás ingresando a un edificio y ordenaron un ataque aéreo en respuesta.