El dirigente norcoreano Kim Jong-un volvió a amenazar con lanzar un ataque nuclear contra Corea del Sur y ordenó acelerar los preparativos militares de cara a una “guerra” que podría “estallar en cualquier momento”, informó este domingo la agencia estatal KCNA.
El dirigente criticó duramente a Estados Unidos en un largo discurso, al término de una reunión de cinco días del comité central del Partido de los Trabajadores de Corea, un encuentro anual en el que se fija el rumbo estratégico del país.
Durante esa cita, el partido gobernante anunció el lanzamiento de tres nuevos satélites espía en 2024, la construcción de drones y el desarrollo de las capacidades de guerra electrónica, informó KCNA.
Pyongyang puso exitosamente en órbita un satélite militar espía en noviembre y desde entonces afirma que ha proporcionado imágenes de sitios militares tanto estadounidenses como surcoreanos.
Este año también condujo un número récord de ensayos armamentísticos, incluyendo el lanzamiento de su más poderoso misil balístico intercontinental (ICBM), mientras culpa a Estados Unidos de crecientes amenazas.
Durante la reunión, Kim acusó a Estados Unidos de plantear “varios tipos de amenaza militar” y ordenó que su ejército vigile de cerca la situación de seguridad en la península y que “responda siempre con una actitud abrumadora”.
“Una guerra puede estallar en cualquier momento en la península debido a los temerarios movimientos de los enemigos para invadirnos”, dijo Kim.
Corea del Sur, Japón y Estados Unidos intensificaron su cooperación en materia de defensa este año, frente a las crecientes amenazas nucleares y de misiles por parte de Pyongyang, y activaron recientemente un sistema para compartir datos en tiempo real de los lanzamientos de misiles norcoreanos.
A inicios del mes, un submarino estadounidense de propulsión nuclear llegó al puerto surcoreano de Busán, y Washington envió bombarderos de largo alcance para ejecutar maniobras con Seúl y Tokio.
Para Pyongyang, el envío de armas estratégicas, como los bombarderos B-52, a las maniobras conjuntas en la península coreana son “acciones intencionalmente provocadoras de Estados Unidos para una guerra nuclear”.
“Debemos responder rápido a una posible crisis nuclear y continuar acelerando los preparativos para pacificar el territorio entero de Corea del Sur movilizando todos los medios físicos y fuerzas, incluyendo la nuclear, en caso de emergencia”, dijo Kim.
“Situación de crisis incontrolable”
En la reunión, Kim dijo que no seguiría buscando la reconciliación y la reunificación con Corea del Sur, al destacar una “persistente e incontrolable situación de crisis” en la península, que, afirmó, desencadenaron Washington y Seúl.
Las relaciones entre las dos Coreas están en uno de sus peores momentos, luego de que el Norte lanzó un satélite espía que llevó a Seúl a suspender parcialmente un acuerdo militar de 2018 destinado a rebajar las tensiones en la península.
“Creo que es un error que no deberíamos seguir cometiendo considerar a las personas que nos declaran como su ‘principal enemigo’... como alguien con quien buscar reconciliación y reunificación”, reportó KCNA, al citar a Kim.
Kim ordenó la elaboración de políticas para reorganizar los departamentos que manejan los asuntos fronterizos, con el fin de “cambiar radicalmente de rumbo”.
Leif Easley, profesor de Relaciones Internacionales en la Ewha University de Seúl, afirmó que el énfasis que pone Corea del Norte en sus “significativas capacidades nucleares” buscaba en realidad esconder los escasos logros económicos que tuvo el país este año.
“Mucho de lo que publican los medios controlados por el Estado es propaganda”, dijo Easley. “La retórica belicosa de Pyongyang sugiere que sus medidas militares no tienen que ver solo con la disuasión sino también con su política interna y la coerción internacional”.
El Norte se declaró el año pasado una potencia nuclear “irreversible”, y asegura que su programa nuclear es clave para su supervivencia.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó varias resoluciones instando a Corea del Norte a detener sus programas balísticos y nucleares desde su primer ensayo nuclear 2006.
(con información de AFP)