El líder opositor ruso Alexei Navalny afirmó este martes que se encontraba bien tras un traslado “bastante agotador” de 20 días desde una prisión cerca de Moscú a una colonia penal más allá del Círculo Polar Ártico.
Los partidarios de Navalny dijeron el lunes que el crítico del Kremlin, cuyo paradero se desconocía desde hacía más de dos semanas, se encontraba ya en la colonia penal del extremo norte de Rusia y que había recibido la visita de su abogado.
“No se preocupen por mí. Estoy bien. Estoy totalmente aliviado de haberlo conseguido (llegar) por fin”, escribió Navalny en X. “Sigo de buen humor, como corresponde a un Papá Noel”, en referencia a su ropa y barba de invierno.
El Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que seguía “profundamente preocupado por el bienestar del Sr. Navalny y las condiciones de su injusta detención”.
Navalny movilizó enormes protestas antigubernamentales antes de ser encarcelado en 2021, tras sobrevivir a un intento de asesinato por envenenamiento. Ha pasado la mayor parte de su detención en la colonia penal IK-6 de la región de Vladimir, a unos 250 kilómetros al este de Moscú.
El pasado agosto, un tribunal amplió su condena a 19 años por cargos de extremismo y dictaminó su traslado a una prisión de régimen especial, más dura, que suele albergar a presos especialmente peligrosos.
Navalny publicó en X que llegó a la colonia penal del Ártico el sábado y que el lunes recibió la visita de su abogado. Los traslados de presos en Rusia pueden llevar semanas, ya que los reclusos son trasladados en tren a instalaciones lejanas en lo que en la época soviética se conocía como el Gulag.
“No esperaba que nadie me encontrara aquí antes de mediados de enero”, escribió. “Por eso me sorprendió cuando abrieron ayer la puerta de la celda y me dijeron: ‘un abogado a venido a verme’”, añadió Navalny, agradecido por todo el apoyo. En este sentido, ha pedido que nadie se preocupe por él.
“Ahora que soy Papá Noel, probablemente os estéis preguntando por el tema de los regalos. Pero soy un Papá Noel en un régimen especial, donde sólo los que se han portado muy mal reciben regalos”, ironizó.
También, dijo que había visto poco de su entorno, excepto una celda contigua cubierta de nieve que se utiliza como patio y una valla frente a su ventana. “Por desgracia, no hay renos, pero sí enormes perros pastores lanudos y muy bonitos”, apuntó.
Se espera que las temperaturas en Kharp desciendan hasta los 26 grados bajo cero en los próximos días.
(Con información de AFP y Europa Press)