Ucrania destruyó este martes al gran buque de desembarco ruso “Novocherkassk” en un ataque con misiles lanzados desde el aire contra el puerto de Feodosia, en la Crimea ocupada, según reconoció el Ministerio de Defensa del Kremlin.
Imágenes publicadas por varios medios de comunicación rusos en la aplicación de mensajería Telegram, tomados supuestamente desde el puerto, mostraban potentes explosiones y fuegos. El ataque dejó al menos un muerto según las autoridades rusas.
“¡La flota de Rusia es cada vez más pequeña! Gracias a los pilotos de la Fuerza Aérea y a todos los implicados por el trabajo de filigrana!”, dijo en Telegram el comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mykola Oleshchuk.
Oleshchuk agregó que el buque transportaba drones de ataque Shahed de fabricación iraní.
Afirmó que el “Novocherkassk” había “seguido” al Moskva, el crucero con misiles guiados considerado el buque insignia de la Flota rusa del Mar Negro que se hundió en abril de 2022 tras un ataque con misiles ucranianos. El “Novocherkassk” era además el buque gemelo de Misnk, destruido junto al submarino Rostov del Don en un ataque contra un astillero de Sebastopol en septiembre de 2023.
El Estado Mayor ucraniano declaró que el “Novocherkassk” ya había resultado dañado por un ataque cerca de la ciudad portuaria ucraniana de Berdiansk en marzo de 2022.
Cómo es el “Novocherkassk”
El “Novocherkassk”, que fue construido en Polonia y entró en servicio a finales de la década de 1980, está diseñado para desembarcos anfibios y puede transportar varios tipos de vehículos blindados, incluidos tanques.
Según una hoja informativa del ejército estadounidense sobre el “Novocherkassk” y los demás de su clase, la Ropucha, el buque, de 112,5 metros de eslora, desplaza unas 3.450 toneladas, lo que equivale aproximadamente al tamaño de un buque de combate litoral de la Marina estadounidense.
El “Novocherkassk” lleva una tripulación de unos 87 hombres y tiene capacidad para 237 soldados, según el ejército estadounidense.
El buque está diseñado para desembarcos en playas, con puertas en proa y popa y capacidad para albergar hasta 25 vehículos blindados de transporte de tropas en su cubierta para vehículos.
“Prácticamente no queda nada. Como se puede ver, toda la parte delantera del buque está ahora bajo el agua”, dijo el analista de OSINT Oliver Alexander.
Una hipótesis no confirmada de las poderosas explosiones que se registraron tras el ataque es que el buque transportaba municiones, incluidos posibles drones Shahed iraníes.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky celebró el ataque.
“Agradecido a nuestra Fuerza Aérea por la espectacular adición de otro buque a la flota rusa hundida del Mar Negro”, dijo.
Según informaciones no confirmadas, el ataque se produjo con un misil Storm Shadow suministrado por Gran Bretaña o con la variante francesa SCALP EG.
Se desconoce el número de personas que podrían haber estado a bordo en el ataque ucraniano. El canal ucraniano Wind Telegram habló de “docenas de muertos”.
Golpes a la flota del Mar Negro
Se cree que el “Novocherkassk” era uno de los pocos buques de guerra que Rusia no había trasladado más al este por seguridad tras anteriores ataques ucranianos.
Muchos buques habían sido trasladados del importante puerto naval de Sebastopol a Novorossiysk para estar más lejos del alcance de los misiles ucranianos.
El mes pasado, Ucrania destruyó en Kerch el nuevo buque de guerra de la Flota del Mar Negro de Vladimir Putin, el porta misiles “Askold”, antes incluso de que entrara en servicio.
El 22 de septiembre, un ataque destruyó el cuartel general de Sebastopol de la Flota del Mar Negro de Putin.
Nueve días antes, misiles ucranianos alcanzaron el submarino de ataque clase Kilo “Rostov-on-Don” y el gran buque de desembarco “Minsk”, en un astillero de reparaciones del puerto naval de Sebastopol.
Rusia tardó un año en admitir que había perdido el buque de desembarco “Saratov” en un ataque con misiles en Berdiansk, un puerto del Mar de Azov.
Otro buque similar al “Novocherkassk” y al “Misnk”, el “Caesar Kunikov”, resultó dañado con anterioridad, según los informes.
Múltiples buques de guerra han resultado dañados, siendo el más embarazoso para Putin la fragata Moskva -buque insignia de la Flota del Mar Negro-, hundida en un ataque con misiles ucranianos Neptune en abril de 2022.
Rusia se anexionó Crimea, base de la Flota rusa del Mar Negro, en 2014 en un movimiento que Kiev y Occidente condenaron como una toma ilegal.
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