El lunes, un ataque con drones tuvo como objetivo una base militar en el norte de Irak utilizada por fuerzas estadounidenses y de la coalición antiyihadista, dijeron funcionarios estadounidenses e iraquíes, en el último incidente de este tipo.
El número de ataques contra la coalición, que desplegó tropas en Irak para luchar contra el grupo Estado Islámico, ha aumentado desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas el 7 de octubre.
En el incidente del lunes, un dron fue lanzado hacia una base cercana al aeropuerto de Arbil, en el Kurdistán iraquí, dijo en un comunicado Yehia Rasool, portavoz del primer ministro iraquí para asuntos militares. El ataque causó heridos, dijo Rasool, sin dar más detalles.
Un responsable militar estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, confirmó a la AFP que se lanzó un ataque con aviones no tripulados “contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición” en la base aérea, añadiendo que “todavía estamos esperando la evaluación de los heridos y los daños (si los hay)”.
Poco después del ataque con aviones no tripulados, la Resistencia Islámica en Irak afirmó haber lanzado un avión no tripulado contra otra base, cerca de Harir, al noreste de Arbil.
Esa base también alberga a las fuerzas estadounidenses y de la coalición.
“La Resistencia Islámica en Irak atacó con drones la base de ocupación en Aldea Verde, en el interior de Siria”, informó la agrupación en un comunicado sobre su último ataque contra las instalaciones con presencia estadounidense ubicadas en el interior del campo petrolero de Al Omar, en el este de Siria.
En la nota, que no especifica si se produjeron bajas, la Resistencia reiteró que esta acción forma parte de su “enfoque de resistencia a las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak y la región” y constituye una “respuesta a las masacres de la entidad sionista contra nuestro pueblo en Gaza”.
La Resistencia Islámica en Irak es una formación flexible de grupos armados afiliados a la coalición Hashed al-Shaabi de ex paramilitares que ahora están integrados en las fuerzas armadas regulares de Irak.
Estas milicias, así como el grupo libanés Hezbollah y los rebeldes hutíes de Yemen, se adhirieron a la tregua en Gaza entre Israel y Hamas que tuvo lugar la última semana de noviembre, pero retomaron sus acciones tras el reinicio de los bombardeos israelíes contra el enclave palestino.
Un recuento realizado por funcionarios militares estadounidenses ha contabilizado 103 ataques contra sus tropas en Irak y Siria desde el 17 de octubre.
La mayoría de esos ataques han sido reivindicados por la Resistencia Islámica en Irak, que se opone al apoyo de Estados Unidos a Israel en su guerra contra Hamas en la Franja de Gaza.
A principios de diciembre, la embajada de Estados Unidos en Bagdad fue atacada con cohetes. Ese ataque, el primero de este tipo desde el inicio de la guerra en Gaza, no fue reivindicado por ningún grupo.
La oficina del primer ministro Mohammed Shia al-Sudani anunció varios arrestos y dijo que algunos tenían vínculos con los servicios de seguridad.
Washington tiene alrededor de 2.500 soldados desplegados en Irak y unos 900 en Siria. La coalición internacional ha estado luchando contra el grupo Estado Islámico desde 2014.
(Con información de AFP y EFE)