La Justicia europea rechazó este miércoles el recurso presentado por el empresario y ex propietario del equipo de fútbol Chelsea, Roman Abramovich, por las sanciones que la Unión le impuso dado su papel en la guerra rusa sobre Ucrania.
La defensa del magnate había presentado una demanda ante el Tribunal General de la UE contra el Consejo Europeo por las medidas tomadas en 2022, en represalia por las acciones bélicas ordenadas por Vladimir Putin, de quien es cercano.
Sin embargo, en las últimas horas esta corte definió que “desestima el recurso interpuesto por el Sr. Abramovich confirmando así las medidas restrictivas adoptadas contra él” ya que “en efecto, el Consejo no erró en su apreciación al decidir incluir y luego mantener el nombre del Sr. Abramovich en las listas controvertidas”.
El escrito menciona como principal razón de su decisión el papel del implicado en el grupo Evraz y, en particular, en su sociedad matriz ya que es uno de los principales accionistas del grupo siderúrgico que, a su vez, es uno de los grandes contribuyentes de Moscú; en otras palabras, está entre los responsables de proveer al Kremlin de un flujo de capitales suficiente para continuar con su agresión en el país vecino.
Asimismo, los magistrados concluyeron que al momento de emitir las sanciones, Abramovich “tenía acceso privilegiado” a Putin y “mantenía muy buenas relaciones con él”, lo que le permitía “conservar su considerable riqueza”, incluso en un momento en el que la economía rusa estaba en declive.
“Por lo tanto, se ha estado beneficiando de los responsables rusos de la anexión de Crimea o de la desestabilización de Ucrania”, suma el escrito.
Es por ello que la decisión del Tribunal fue mantener las sanciones contra el magnate y no dar curso a la indemnización que también solicitó e insistió en que se “definió al Sr. Abramovich como un ‘hombre de negocios ruso’ lo que, bajo las muy amplias regulaciones actuales de la UE es suficiente para seguir siendo sancionado, incluso si sólo se es un accionista pasivo en un sector empresarial sin conexión con la guerra”.
Si bien el ruso aún puede recurrir la sentencia, su defensa no hizo mención a ello y sólo manifestó su descontento con la resolución ya que sostienen que su cliente “no tiene la capacidad de influir en la toma de decisiones de ningún gobierno, incluida Rusia, y de ninguna manera se ha beneficiado de la guerra”.
Aparte de la Unión Europea, el Reino Unido también sancionó al empresario y congeló sus activos como respuesta a la agresión de Moscú. Inclusive, éste se vio obligado a vender el Chelsea por unas 2.500 millones de libras esterlinas -USD 3.200 millones-, el precio más alto jamás pagado por un club deportivo. En tanto, Estados Unidos ordenó la incautación de dos aviones, valuados en USD 400 millones.
De todas formas, la fortuna de uno de los hombres más ricos del mundo se mantiene vigente en otros activos como una importante flota de yates valuada en USD 1.000 millones, propiedades en importantes ciudades -como la del barrio londinense de Kensington, con 15 habitaciones- y valiosas piezas de arte de pintores como Picasso, Mondrian, Kandinsky, Hockney, Magritte y Freud, entre otros.
También destacan unos nueve autos deportivos de las marcas más exclusivas -Bugatti, Ferrari, Aston Martin, Lamborghini, Maserati, Porsche y Mercedes-Benz-, dos jets y tres helicópteros.
(Con información de AP)