Ucrania precisará de 37.300 millones de dólares (más de 34.000 millones de euros) en asistencia del exterior para mantener la estabilidad financiera en 2024, según una estimación avalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) hecha pública hoy por el Ministerio de Finanzas.
Según un comunicado de este departamento del Gobierno ucraniano, el ministro de Finanzas, Serguí Marchenko, ha recordado que la llegada “a tiempo” de la ayuda financiera de los socios internacionales de Ucrania es “vital” para que el país siga manteniendo a flote la economía mientras continúe la agresión militar rusa.
Ucrania cierra el año en medio de la incertidumbre sobre la aprobación de las partidas multimillonarias propuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
En el caso estadounidense, el Partido Republicano bloquea en el Congreso los más de 61.000 millones de dólares que pide la Casa Blanca para poder seguir ofreciendo apoyo militar y financiero a Ucrania en 2024. La Casa Blanca ha advertido que los fondos de la última partida aprobada se agotarán a final de este año.
Mientras tanto, Hungría está vetando aún la aprobación de un paquete de 50.000 millones de euros en ayuda financiera propuesto por la Comisión Europea a los países de la UE para seguir sosteniendo a Ucrania hasta 2027.
El ministro ucraniano de Finanzas ha explicado que el monto que el país necesitará para 2024 se ha reducido en unos 4.000 millones de dólares sobre el que se estimó anteriormente, gracias a “las medidas para maximizar los ingresos en las arcas públicas, a la activación del mercado doméstico de créditos” y la reducción de ciertos gastos.
Marchenko señaló que Ucrania necesita la asistencia extranjera para hacer frente a los gastos sociales, ya que el presupuesto nacional se enfoca a cubrir los gastos militares.
Por otra parte, el portavoz de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, ha asegurado este martes que el Gobierno estadounidense planea anunciar este mes otro paquete más de ayuda militar a Ucrania y que, tras ello, habrán agotado todos los fondos destinados por el Congreso para ello y que no serán capaces de enviar más asistencia hasta que los republicanos del Senado voten a favor del mismo.
Además, ha explicado que esta falta de fondos está ocurriendo mientras Rusia incrementa sus ataques con drones y misiles de crucero contra ciudades ucranianas al mismo tiempo que el Ejército ruso “trata de armar una ofensiva terrestre en el este” y que, a pesar de que Kiev sigue “bien armada”, aún necesita la ayuda estadounidense.
“Ucrania sigue necesitando nuestra ayuda. Y ya es hora de que el Congreso actúe para defender la libertad y la democracia en defensa de nuestros propios intereses de seguridad nacional, que están muy en juego aquí”, ha añadido el portavoz.
Por otro lado, Kirby ha admitido la existencia de un “plan B”, que ha sido previamente trazado y por la que la industria militar colaboraría tanto con las autoridades estadounidenses como con las ucranianas para reponer equipamiento militar.
Una parte de los republicanos del Congreso defienden que ese nuevo envío de ayuda a Ucrania debe ir acompañado de nuevas inversiones para controlar la seguridad de la frontera sur con México, cuya situación consideran que es una “catástrofe absoluta”.
(Con información de EFE)