Las autoridades de Estados Unidos han impuesto sanciones a 10 entidades y cuatro individuos en Irán, Malasia, Hong Kong e Indonesia por su relación con la producción de drones iraníes, que Washington critica por alimentar conflictos.
“La producción ilícita y la entrega de los UAV (siglas en inglés de vehículo aéreo no tripulado) de Irán a sus aliados terroristas en Oriente Medio y a Rusia continúan aumentando las tensiones y prolongando conflictos”, indicó en un comunicado el subsecretario del Departamento del Tesoro para el Terrorismo, Brian E. Nelson.
El subsecretario agregó que Estados Unidos seguirá trabajando con sus aliados para aplicar todas las herramientas posibles para interrumpir el “suministro ilegal” de componentes a Irán para la fabricación de drones, también conocidos como vehículos aéreos no tripulados.
Las personas sancionadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU incluyen al iraní Hossein Hatefi Ardakani, acusado de dirigir una red desde Oriente Medio a Asia que suministra piezas de drones como servomotores y equipos de navegación, con empresas en Irán, Malasia, Hong Kong e Indonesia.
Otros sancionados son los iraníes Mehdi Dehghani Mohammadabadi y Gholamreza Ebrahimzadeh, así como el indonesio Agung Surya Dewanto.
Entre las empresas sancionadas se encuentran las iraníes Kavan Electronics y Teyf Tabdir Arya Engineering, ambas controladas por Ardakani, y otras en otros países como Skyline Advanced Technologies (Malasia), Dirac Technology HK (Hong Kong, China) y Surabaya Hobby CV (Indonesia).
Las sanciones implican que los bienes de estas empresas y individuos pueden ser congelados en Estados Unidos y cualquier persona estadounidense o que resida en el país norteamericano tiene prohibido realizar negocios con los sancionados.
Además, cualquier institución que facilite servicios financieros a estas empresas y personas pueden ser objeto de sanciones.
Drones iraníes han sido usados por Rusia contra objetivos en Ucrania y milicias aliadas de Irán en Siria e Irak han lanzado ataques con drones contra tropas estadounidenses.
Junto al Tesoro, el Departamento de Justicia también ha tomado medidas para “interrumpir” dicha red de vehículos aéreos no tripulados de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán al anunciar una acusación formal contra Ardakani -y el coacusado Gary Lam- por delitos relacionados con la adquisición de microelectrónica de doble uso fabricada en Estados Unidos.
Según la acusación, entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015, Ardakani y Lam, que tenía su base en China y Hong Kong, así como otros asociados, conspiraron para comprar y exportar ilegalmente desde Estados Unidos a Irán microelectrónica que se utiliza comúnmente en la producción de vehículos aéreos no tripulados, incluidos transistores de alta movilidad de electrones (HEMT), amplificadores de potencia de circuito integrado monolítico de microondas (MMIC) y convertidores de analógico a digital.
Además de esta acusación, el Departamento ha confiscado más de 800.000 dólares a empresas vinculadas a dicha red, específicamente a Nava Hobbies y Arta Wave, dos entidades sancionadas por el Tesoro, en un intento por “degradar aún más la capacidad de esta red para adquirir componentes” de drones.
Ardakani y Lam están acusados de conspiración para exportar productos estadounidenses a Irán y defraudar a Estados Unidos, lo que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión; exportar e intentar exportar ilegalmente bienes a Irán, lo que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión; y conspiración para participar en lavado de dinero internacional, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.
(Con información de EFE y Europa Press)